Las restricciones por el Covid-19 han perjudicado mucho a la industria de eventos sociales, tanto así que aunque ya se permita la apertura de estos negocios, todavía no se ha reactivado la actividad.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Por ello, empresarios del sector han pedido a las autoridades que sean más estrictos en la vigilancia en fiestas que se realizan en los hogares.
Ya que mientras a ellos se les exige cumplir con un máximo de aforo del 40%, en los domicilios se realizan fiestas sin que haya supervisión de las autoridades, advirtió Reyes González, presidente de la Asociación de Empresarios Restauranteros.
Dijo que se han reunido con autoridades de Coepris para que les indique que tienen que hacer para cumplir, ya que les interesa que puedan mantenerse abiertos y se ha propuesto un catálogo de medidas.
“Invitamos a las autoridades municipales y de salud a que tengan control de los eventos en casas, a nosotros en los salones nos ponen restricciones, pero los que se hacen en domicilios no tienen restricción alguna y el gobierno no sabe si hay o no, no hay un control y es ahí donde se puede disparar el contagio”.
Agregó que hay celebración de bodas, quinceañeras y hasta baby showers en casas sin respetar las medidas de sana distancia o número de invitados.
Recomendó que se cobre un permiso, que haya un médico supervisando y que se corrobore el horario permitido, a fin de que haya una disminución de contagios.
“La gente que hace eventos en casa no usa cubrebocas, no sanitiza el área, si la autoridad no pone un control vendrán muchos brotes porque en diciembre habrá fiestas y reuniones”.
SALONES AFECTADOS
Debido a que el aforo permitido es reducido, hay salones pequeños que no van a poder trabajar, porque si su capacidad es de 100 personas, solo podrían recibir a 40 personas y a esa cifra se le reduce los meseros, el grupo en vivo, etc.
Solo los salones grandes de capacidad de 400 personas, es donde se puede trabajar hasta con 150 personas, explicó Reyes González.
Quien dijo que "atrás de un salón hay mucha la industria que se mueve, desde meseros, barman, gente de cocina, músicos, Djs, mucha gente; lo que ha dejado pérdidas económicas, la mayoría de los empleos son eventuales, cada salón tiene 3 o 4 de base que hacen los montajes y se encargan de la limpieza".
Advirtió que a la fecha hay alrededor de 20 salones de fiestas que ya han cerrado sus puertas y se han perdido empleos debido a que muchos rentaban el local y al no haber eventos no aguantaron pagando renta por 7 meses sin trabajar.