Para revertir la tendencia negativa que padece el comercio, micro, pequeño y mediano, la Federación del Comercio en Pequeño propuso la creación de una banca de primer piso que responda a las necesidades crediticias, de capacitación e incorporación de tecnologías para este gremio que genera más del 47% del empleo en Tamaulipas.
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El presidente de ese organismo, Pedro Portillo Barona, sostuvo que la actividad comercial padece afectaciones muy severas por el bajo poder de compra de las familias y, desde antes de la pandemia por Covid-19, ya acumulaba disminuciones en la compra de activos fijos, escasees de adiestramiento de sus trabajadores y una baja participación en ventas por internet.
Ante ello, han sugerido que los poderes ejecutivo y legislativo operen instituciones de créditos que en forma directa apuntalen el comercio y los servicios, los cuales en suma en esta entidad representan el 88.4% de la actividad económica
“En nuestra economía estatal predominan los negocios micro que permanecen excluidos por la banca comercial, pues más del 80% recibe apoyos de sus proveedores, ocasionando que en los últimos años el comercio en términos generales haya reportado decrecimiento, pues hace una década representaba el 47.6% del total de las unidades económica y actualmente ese porcentaje sea del 44.5%”, expuso.
Portillo Barona recordó que esa actividad es fuente de ingresos para madres solteras, personas de la tercera edad, pero también para un alto porcentaje de profesionistas de edad media que no tienen otras alternativas de empleo; por lo que de reabrir la banca gubernamental que destine apoyos crediticios accesibles, habría de inmediatos grandes beneficios sociales.
La emergencia sanitaria por el Covid-19, dijo, empeoró la situación de muchos negocios, “sus dueños se deshacen de sus equipos de refrigeración, mobiliario y otros bienes para mantener la subsistencia de sus establecimientos, porque no tienen apoyos federales y menos del 5% recibió los beneficios de financiamiento ofrecidos por el IMSS”.
El gobierno del estado, manifestó, ha puesto empeño y a través de distintos esquemas para atenuar los efectos de la pandemia ha colocado alrededor de 600 millones de pesos, los cuales no son suficientes para paliar la crisis que afrontan más de 70 mil pequeñas empresas no solo del comercio, sino también de la industria y los servicios.
En ese sentido, pidió a legisladores escuchen las demandas ciudades y aboguen ante la Secretaria de Hacienda y Crédito Público por la creación de una institución federal que facilite la inclusión financieras para ese segmento del aparato productivo, que tiene una gran influencia social.