La Secretaría de Ecología del Ayuntamiento de Tampico pide al comercio organizado acciones para evitar una “guerra de sonido”, tanto en el primer cuadro y otros sectores de la ciudad.
Como parte de su estrategia de promoción y ventas, decenas de establecimientos comerciales colocan bocinas en las puertas a manera de llevar a cabo la oferta de sus productos; empero, algunos parlantes están a alto volumen.
La titular del área, Alejandra López Sánchez, señaló que se han detectado al menos cuatro o seis bocinas en una misma cuadra, lo que incrementa la contaminación auditiva en la zona centro de la ciudad.
Sostuvo que no se está en contra de la vida económica o de los afanes de los comerciantes por mejorar sus ventas, pero expuso que el volumen de las bocinas debe estar dentro de los parámetros establecidos, para lo cual se llevan a cabo verificaciones.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se establecen los límites máximos permisibles de emisión de ruido para las zonas residenciales, industriales, comerciales, escuelas, ceremonias, festivales y eventos de entretenimiento.
Según la Norma Oficial Mexicana NOM-081-Semarnat-1994, establece que para la zona residencial el límite máximo permisible de nivel de sonido de ponderación "A" emitido por fuentes fijas es de 55 decibeles (dB) entre las 6:00 y las 22:00 horas y de 50 de las 22:00 a las 6:00 horas.
Este máximo varía cuando se trata de eventos masivos al aire libre, tanto privados como oficiales y solo se permiten cuatro horas de duración, explicándose que pueden alcanzar hasta los cien decibeles en caso necesario.