Petrolero gana batalla a cáncer y a Pemex

La compleja historia del petrolero Ignacio Villalobos Cisneros comenzó a narrarse en marzo del año 2016, cuando fue diagnosticado con un cáncer tan agresivo que su esperanza de vida era extremadamente reducida.

Aunado a la lucha contra la terminal enfermedad el trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo que empezar otro frente de combate, este en el plano legal, contra la empresa que lo retiró injustificadamente de su puesto al desahuciarlo.

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Destrozadas calles alrededor de Refinería

En ambas peleas, la médica y la legal, han resultado triunfador, quedando libre del sarcoma nasal maligno con metástasis que padeció y la orden de la Junta Especial No.39 de la Federal de Conciliación y Arbitraje que en el expediente 1063/2016 ordenó a Pemex su reinstalación en Refinería Madero a finales de este mes, acción que debe ser vigilada por un actuario.

DEL DIAGNÓSTICO A LA REINSTALACIÓN

El diagnóstico de Nacho era desalentador “le dije al doctor, dígame que porcentaje tengo de vida para sobrevivir y me dijo 1%, me lo dijeron aquí y en la Ciudad de México. La situación se complicó por lo cuestión emocional familiar, mi esposa tenía tres meses de embarazo” recordó en entrevista con El Sol de Tampico y ABC Radio.

Por cosas atípicas, llamadas así por el lado médico, aunque él lo considera una manifestación divina, “fui superando la enfermedad, las secuelas estaban pero lo fui superando, los estudios iban mostrándolo así”.

Veinte quimioterapias y 38 radiaciones -divididas en dos etapas la primera de 25 y luego 13-, sumados a estudios, resonancias magnéticas y tratamientos naturales en Monterrey, Nuevo León, originaron que el martes 14 de febrero del 2017 se diera el resultado de libre de cáncer.

“Tengo los estudios, sin embargo, administrativamente no se reconoció como tal, intereses de por medio, palabras más, palabras menos, era un no contundente a lo que yo mostraba. No tuve otro remedio más que recurrir a un amparo legal, finalmente, la cuestión legal derivó en una etapa difícil” narró Nacho.

Finalmente el 13 de mayo de este año se dio el laudo a favor, donde se recomienda la instalación laboral y posteriormente la Junta No. 39 de Conciliación y Arbitraje ordenó por medio de un actuario verificar su reinstalación.

Hasta su baja Ignacio tenía una antigüedad de 11 años, la categoría de ingeniero en reparación en el área de tratamiento de aguas y un desarrollo laboral intachable.

Durante su tratamiento perdió 25 kilogramos llegando a pesar 49 kilos kilogramos, hoy la historia que cuenta es de éxito “ellos -Pemex- decían tú ya no vas a sanar, lo que no fue así”.

Los pago por concepto de salarios caídos es algo que no se ha aclarado “pero básicamente lo importante para mi es mi regreso a trabajar, que fuera parte de lo que me gustaba desempeñar”.

Pemex está obligado a la reinstalación a Nacho quien en enero del año 2020 tiene su siguiente consulta de seguimiento “yo espero seguir con salud y ya aportando a mi empresa”.

Junto a su esposa e hija Giselle el motociclista vencedor de esta enfermedad se dice feliz “no por haber ganado una cuestión legal, digamos que, feliz porque estoy con vida, estoy con salud. Me veo con amigos, con amistades. Me hubiera gustado que estuviera mi padre Ignacio Villalobos Rodríguez, que falleció el año pasado. Yo sé que los designios de Dios son perfectos aunque no lo queramos reconocer así”.

Pese a los obstáculos que enfrentó Nacho no siente coraje con Pemex o quienes complicaron su situación “los que actuaron mal tienen una cuenta pendiente con Dios, no conmigo y a él es a quien hay que rendirle cuentas”.

Siendo un runner asiduo y creyente de la fe, Nacho asegura que su caso será documentado como una nota científica de oncología, “ya que no es la tendencia que una persona que tenga lo que yo padecí haya salido adelante”.

ASÍ LO DIJO

“Es algo atípico lo que ocurrió en mi, la ciencia lo dice atípico, yo lo llamo un milagro”.

SEGUIMIENTO.

El lunes 14 de mayo del 2018 El Sol de Tampico daba a conocer la historia de Ignacio.