Peterson y Aldalila tenían la meta de cumplir el sueño americano y llegar a Estados Unidos, el cual dejaron de lado con el nacimiento de Jhon, su hijo, en un hospital de Madero, ciudad ubicada en el sur de Tamaulipas.
Como cientos de migrantes provenientes de Haití, el matrimonio tenía la mirada puesta en la Unión Americana, con la intención de mejorar sus condiciones de vida.
Pero el 13 de septiembre, a su paso por el sur de Tamaulipas, comenzaron los dolores de parto y Aldalila fue llevada al Hospital Civil de Ciudad Madero, donde dio a luz. Por nacimiento el bebé es mexicohaitiano, ahora los padres buscan la manera de trabajar en esta región para poder cubrir los gastos del recién nacido.
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HUYERON DE HAITÍ
De su país natal salieron hace varios años expulsados por la pobreza, los fenómenos naturales como temblores y la crisis política que han acabado con la tranquilidad de esas tierras caribeñas.
Peterson, junto a su esposa, decidió emprender una aventura que los llevó a Brasil y posteriormente por diferentes países de Centroamérica, hasta llegar a tierras mexicanas, en Chiapas.
Debido a la migración que existe en Tapachula, optaron por continuar con su trayecto y avanzar al norte del país, para cruzar a los Estados Unidos en dónde buscarían asilo.
TIENEN DOCUMENTOS EN REGLA
A diferencia de otros migrantes haitianos, ellos tienen todos sus documentos en regla para poder permanecer en México legalmente, sin ser molestados por el Instituto Nacional de Migración (INM).
En Tamaulipas se les ha atendido bien, por lo que junto a su esposa analizan la posibilidad de quedarse aquí y dejar el sueño americano un tiempo en el que crece su primogénito.
"Están bien, igual mi esposa, yo necesito dinero y trabajar, mi esposa ha hablado conmigo y le ha gustado esta zona. Sí hemos pensado quedarnos, por el bebé estamos pensando radicar aquí", relató Peterson.
Tener a un bebé es una enorme responsabilidad, por lo que sale todos los días del hotel en el que se hospedaron en busca de algún trabajo y así tener una fuente de ingresos que permita darle los cuidados a su hijo y esposa.
Peterson y Aldalila son los dos migrantes de Haití que han dejado en “stand by” el sueño americano, para cumplir otro sueño: el de ser papás y así disfrutar a su pequeño Jhon.