Al revelar que la pesca ilegal “en México y diferentes regiones de América, es un problema muy serio porque se estima que a escala global suman 26 millones de toneladas”, Alejandro Flores Nava, Oficial Principal de Pesca y Acuicultura para América Latina y el Caribe de la FAO, comentó que es urgente acciones antes que se provoquen riesgos a la salud de manera irreversible.
Añade que la pesca furtiva tiene un valor de más de 23 mil millones de dólares en todo el mundo, se pierde la oportunidad de que entre la economía formal y genere dividendos a los pescadores autorizados, pero también provoca un peligro sanitario a no tener control sobre los productos, pues casi un 25 % de lo que se comercializa es ilegal.
Afirma que además afecta en las especies de manera significativa al estar sobre explotados los cauces y no permitir en ocasiones el desarrollo de ejemplares para una talla que no represente peligro para la población de peces, “la pesca ilegal contribuye de manera muy negativa e impactante a que estos esfuerzos para estimar cuáles son esas épocas para pescar y cuál es la cantidad de captura”.
Para el combate a la pesca furtiva debe ser múltiples las acciones, afirmó, “es un abordaje integral, ya que primero se debe tener claridad sobre cuál es la población real que se dedica a la pesca de las diferentes especies y tener un censo de cuántos pescadores se dedican para conocer el esfuerzo pesquero real y tratar de definir que se puede hacer”.
Indica que un punto importante para disminuir con la pesca ilegal, es “definir puntos designados para el embarque oficial de las capturas y que la gente no pueda desembarcar en sitios donde no hay ninguna vigilancia, ningún control, y la instalación de retenes de verificación en las carreteras, con una coordinación interinstitucional con las fuerzas armadas”.
Refirió que se requiere más vigilancia en altamar, más recursos para poder cubrir la superficie tan grande que se tiene en Tamaulipas, tanto en el litoral, en altamar como en aguas interiores.