Justo al límite del tiempo, en el último día de plazo, Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) acordaron nuevas condiciones contractuales que entran en vigor el jueves 1 de agosto.
Tomando en consideración el proyecto de rescate de la empresa, se pactó un incremento al salario ordinario del 3.37%, así como del 1.80% para prestaciones.
Fueron cinco semanas de negociaciones para la revisión salarial y del Contrato Colectivo de Trabajo entre empresa y sindicato en el que se llegaron a los acuerdos.
La petrolera informó que el objetivo de consolidar la política de máxima eficiencia administrativa y disciplina financiera, ambas partes llegaron a un acuerdo en el Contrato Colectivo de Trabajo, que refleja las justas demandas de los trabajadores.
También se acordó armonizar los gastos de la empresa hacia la dirigencia sindical con el marco de austeridad que distingue esta administración.
Pemex y sus trabajadores, siempre en un ambiente de respeto de los derechos laborales, seguirán forjando una relación constructiva e institucional para fortalecer a la empresa impulsando su eficiencia y competitividad para consolidarse como la palanca del desarrollo de la industria energética nacional en beneficio de todos los mexicanos, que permitirá afrontar los retos a futuro hasta alcanzar la soberanía energética.
A partir del jueves 1 agosto de este año, el salario de los trabajadores sindicalizados de Petróleos Mexicanos (Pemex) aumentará 3.37%, lo que es 0.05% menos que lo autorizado en la revisión contractual de 2018 que fue de un incremento al salario ordinario del 3.42%, quedando prestaciones en los mismos 1.80%.