Hace exactamente un año, un derrame de crudo proveniente deinstalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), mezclado con agua detorrenciales lluvias afectó casas, muebles e incluso coches deresidentes de la colonia Hipódromo; a la fecha la empresa no hapagado los daños generados.

En la casa número 3001 de la esquina de la calle Necaxa conCuauhtémoc reside la señora Juana Méndez González, a doscuadras de los terrenos de Pemex, quien sigue esperando que lapetrolera pague las pérdidas generadas por esos hechos.

“Vinieron y prometieron, hicieron censos y aseguraron que nosayudarían porque las cosas, los carros y las casas se llenaron depetróleo”, señaló la maderense, que desde ese día sigue consus muebles sobre bloques ante el temor de que se presente otralluvia y vuelva a afectar su patrimonio.

Era lunes 29 de septiembre del año pasado, el penúltimo díade Gobierno municipal de Mario Alberto Neri Castilla, y la ciudadentró en caos ante las precipitaciones pluviales generadas por unfrente frío, ya que la afectación por inundación y derrameabarcaba desde la calle Emiliano Zapata -en la barda de la empresa-hasta la calle Jiménez, y de Linares a Orizaba, alcanzando lossectores Hipódromo y Francisco Villa.

Ese mismo día hubo otro escurrimiento de crudo, segúndenunciaron pescadores del sector La Barra, este salió por elCanal de la Amargura hacia el río Pánuco, procedente de laRefinería Madero.

Pero la emergencia se centró en la colonia Hipódromo, ya quefueron decenas de casas y coches con agua por encima de un metro ymanchadas por el hidrocarburo mezclado con la inundación.

“Primero nos inundamos porque ellos -Pemex- cerraron el canalque desfoga el agua hacia sus terrenos y luego se dio el derrame ytodo nos destrozó”, expuso la residente de uno de los sectoresmaderenses más vulnerables a inundaciones.

Hombre, mujeres y niños mostraban piernas, brazos y ropaennegrecidos por el carburante, exigiendo la intervención de laempresa para darles solución, ya que ese día sólo se desplazaroncuadrillas de limpieza.

El material llegó hasta la laguna de Los Patos, la cual a lafecha no se ha reportado, según el presidente de la Comisión deMedio Ambiente, Martín Valdez Quiroz, como completamentesaneada.

SÓLO UNA DESPENSA

En días subsecuentes Pemex envió personal para retirar lasmanchas negras de las casas sin que atendiera las cuestiones depérdidas de enseres de cada uno de los hogares.

“No ha dicho nada, según nos iba a ayudar por lo dañado,pero jamás llegó la ayuda, solo nos trajeron -el 13 de octubre-una despensa y de ahí en fuera nada”, dijo la entrevistada.

Las casas fueron limpiadas de la parte externa “solo para queno se viera, pero dentro las dejaron húmedas y manchas”, expusola mujer, que asegura que como ella muchos vecinos temen daños ensus viviendas por esta inundación.

Hizo un llamado a Pemex “para que se haga responsable de loque se daña, porque Pemex viene, dice que no afectó y sólo lelimpian poquito con un líquido pero dentro dejan los destrozos ycon nuestros muebles afectados que a la fecha no hemos podidocomprar”, aseveró.