La cuenca baja del río Pánuco es altamente contaminada por derrames de materiales petrolíferos procedentes de instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), generando afectaciones severas e irreversibles al medio ambiente.
El tesorero de la Asociación Cooperativa Pesquera del Sur de Tamaulipas y Norte de Veracruz, Alfonso Romero, aseveró que “el daño que tenemos en la zona, tanto en agua como en aire, se debe a los derrames que ha habido de parte de Pemex”.
Lo peor es que la empresa se ha negado de manera recurrente a hacer frente a las afectaciones por medio de remediación, incluso no ha querido indemnizar a pescadores de esta región del noreste mexicano, quienes han presentado incluso demandas ante la Procuraduría General de la República (PGR), sin que haya habido respuesta.
En el último sexenio los derrames se han dado de manera constante por el llamado Canal de la Amargura, que atraviesa la refinería “Francisco I. Madero” hasta el río Pánuco, e incluso con presencia de material petrolífero en la zona costera del Golfo de México.
Según registros periodísticos y en base a los reportes de Protección Civil Municipal, en el año 2012 se registraron 6 fugas de ductos de Pemex ubicados en el Municipio de Tampico, principalmente de ductos viejos que afectaron el suelo de la región.
En diciembre del 2013 tuvo lugar un escurrimiento al Canal de la Amargura, con graves afectaciones en embarcaciones y enseres de pesca de los trabajadores del río y mar de la región.
Para el 15 de abril del año 2015 pescadores de la colonia La Barra, en Ciudad Madero, denunciaron la contaminación registrada por escurrimientos petrolíferos en por lo menos 3 kilómetros de la desembocadura del afluente, con daños en sus embarcaciones, por lo que pidieron apoyo a Pemex, el cual nunca llegó.
“La Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), la Semarnat (la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) y Pemex tienen conocimiento de lo que ocurre, el problema es que no toman decisiones fuertes para que no vuelva a ocurrir”, declaró en su momento Alfonso Romero.
Pese a los señalamientos la problemática no se detuvo y el 28 de septiembre del 2016 de nueva cuenta el Canal de la Amargura quedó afectado por escurrimientos petrolíferos de la Refinería Madero.