Pelucas oncológicas, accesorios de amor para mejorar el ánimo

La lucha contra el cáncer requiere esfuerzo, fortaleza, constancia y en la mayoría de las ocasiones una intervención quirúrgica y quimioterapia. Sin embargo, uno de los efectos secundarios del tratamiento es la pérdida de cabello, situación que repercute gravemente en la autoestima de niñas, niños y mujeres.

Por ello el uso de pelucas oncológicas que permiten mejorar el ánimo a quienes padecen esta severa enfermedad siempre será una ayuda para dar la batalla por librar este padecimiento.

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Mechones que cambian vidas

“El cáncer es un padecimiento que golpea muy fuerte el ánimo y la autoestima de quien lo enfrenta. Cuando se te empieza a caer el cabello es algo que te duele porque como seres humanos deseamos vernos bien, vernos bonitas, con o sin enfermedad”, explicó la fundadora de “Movimiento Benito”, Jackeline Montesinos.

La agrupación ha comenzado la campaña “Cabellera contra el Cáncer” que tiene la finalidad de coadyuvar a reunir cabello para dotar de estos implementos a quienes por falta de recursos no las pueden adquirir.

No todos los pacientes están preparados para atravesar una evidente pérdida de cabello, por lo que han surgido varias opciones como las pelucas oncológicas, que tienen como finalidad ayudar a que las personas se sientan a gusto con su imagen, aún en los momentos más difíciles.

ACERCA DE SU FABRICACIÓN

Hace apenas siete años se inauguró la primera fábrica de pelucas oncológicas en el continente americano, pero a la fecha en Tamaulipas no hay alguna empresa que se dedique a esta labor. Actualmente es posible adquirirlas en clínicas especializadas y a través de páginas como Mercado Libre, donde los precios varían desde los mil pesos, dependiendo del largo y tipo de cabello empleado.

“Nosotros al ser un Movimiento tenemos la fortuna de que no nos cueste su elaboración, pero es muy difícil contactar con las fábricas porque aquí cerca no hay alguna. Cuando llegan al mercado las más baratas cuestan alrededor de mil pesos y de ahí van de los dos mil a tres mil”, comenta en entrevista para EL SOL DE TAMPICO.

En este sentido, indica que el precio depende del largo y del grosor y que, como mínimo, para cada peluca se requieren treinta trenzas de cabello humano.

DIFERENCIAS ENTRE UNA PELUCA COMÚN Y UNA ONCOLÓGICA

Las pelucas oncológicas, como su nombre lo dice, son especialmente para gente con dicha enfermedad.

Están diseñadas para que el peinado luzca natural, “al ser de cabello natural deben peinarlas, lavarlas, secarlas e incluso pueden cortarla, la finalidad es que se vean naturales, muy reales”.

Mientras las pelucas comunes pueden ser de cabello donado, artificial o mixtas, las oncológicas intentan ser 100% naturales y en caso de ser sintéticas, buscan que sus componentes tengan la mayor calidad para que puedan utilizarse diariamente y por periodos prolongados sin que el paciente presente reacciones alérgicas.

“Con el cáncer la piel se vuelve más sensible y hay que ser muy cuidadosos porque existe el riesgo de presentar alergia ante el contacto con algunos materiales”, indica la entrevistada. En cuanto a la vida útil de cada peluca, remarca que su duración depende del cuidado que se le proporcione.

REQUISITOS PARA DONAR EL CABELLO

La activista informó que quienes desean donar su cabello pueden hacerlo sin importar si está teñido, sea virgen o es canoso.

Deben cortarlo en trenza asegurándose de que mida más de 30 centímetros para poder ser empleado en estas acciones.

Finalmente, señala que la edad para sumarse a la noble causa es a partir de los 4 años, agregando que en su experiencia ha notado que son los menores de 12 años los más entusiasmados por apoyar a quienes enfrentan el cáncer.