Como ningún lugar en el país, Tampico cuenta con un hábitat de cocodrilos en medio de una densa mancha urbana, que si bien es cierto nos vuelve una ciudad característica y atractiva para turistas, se deben tomar las medidas necesarias para reducir los riesgos.
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Apenas llueve en la zona y los saurios comienzan a abandonar su espacio en la Laguna del Carpintero, el Canal de la Cortadura o en lagunas de Ciudad Madero, observándose constantemente escenas de bomberos haciéndola de cazacocodrilos.
Ante esta condición expertos en el manejo de los reptiles consideran que para evitar más muertes por ataque es necesaria la integración de un protocolo SOS que incluya todo un proyecto de conteo, zonificación, señalética y patrullaje.
Las agresiones de cocodrilos en Tamaulipas no son algo nuevo; de acuerdo con las investigaciones realizadas por el experto con reconocimiento internacional en el manejo de cocodrilos, César Cedillo, los primeros dos ataques registrados en la entidad ocurrieron en 1901 en el río Tamesí, hace 119 años.
La problemática de los cocodrilos en el sur de Tamaulipas es particularmente especial, ya que mientras que la Laguna del Carpintero tiene registrados tres ataques mortales, en los últimos años en Ciudad Madero se han reportado unos 500 avistamientos de estos animales en zonas habitacionales.
“Ocho ataques han sido en la Laguna del Carpintero, que se supone que es una laguna que está vigilada, que tiene sus niveles de seguridad, algo está pasando por alto que está causando que sea la laguna con más ataques en todo el estado”, declaró a El Sol de Tampico.
Tamaulipas con 36 ataques reportados tiene el primer lugar nacional en agresiones de cocodrilo moreletii que vive en las entidades distribuidas a lo largo del Golfo de México.
CENSO, UNA PRIORIDAD
“Es difícil decir si los cocodrilos ya están fuera de control, hay una sobrepoblación o es un peligro latente. ¿Por qué? Para poder tomar decisiones con cualquier población de fauna silvestre, hasta con nosotros como seres humanos, lo primero que se tiene que hacer es un censo poblacional”, destacó Cedillo.
Ante el conflicto, es urgente que Municipios y dependencias federales gestionen recursos para aplicar este protocolo oficial avalado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y que ya se aplica en Oaxaca, Guerrero, Sinaloa y Jalisco. “Tiene que ser censo, capacitación, conformación de SOS Cocodrilo, señalética, delimitación de zonas de anidación, toda esa parte es un proyecto y depende la temporalidad que pidan va a variar el costo”, explicó.
El Médico Veterinario, que tiene un Doctorado en Ecología y Manejo de Recursos Naturales con especialidad en cocodrilos, agregó que es importante hacer equipo para atender el problema desde un enfoque profesional, “hay quienes dicen que esta especie no es agresiva, y no, todas las especies son agresivas, prácticamente los cocodrilos son dinosaurios, han evolucionado muy poco”, finalizó.