Considerada uno de los polos de desarrollo económico e industrial más importantes del Estado y del noreste del país, la zona sur de Tamaulipas celebra el Día Mundial del Medio Ambiente afrontando pasivos medio-ambientales importantes que van desde la contaminación de cuerpos de agua, disposición final de la basura y deforestación urbana, entre otros.
Entre los temas más visibles están los casos del basurero “El Zapote” de Tampico, el exbasurero de Ciudad Madero, el drenaje colapsado de las redes de cárcamos sanitarios, las descargas furtivas de aguas negras en diferentes grados hacia ríos y lagunas.
El Máster en Ecología, Marco Antonio Reyes Mar, señaló que la tarea de mejorar al medio ambiente es enorme y no se puede seguir posponiendo debido a los riesgos que se afrontan.
Tampico, Madero y Altamira forman parte de una de las cuencas más imporantes de México, pero también una de las más vulnerables del país, es la segunda región después de Villahermosa, Tabasco, más susceptible de verse afectada por grandes inundaciones, de acuerdo con valoraciones de la Comisión Nacional del Agua (CNA).
Estudios realizados por la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, indican que la basura acumulada durante décadas en el subsuelo de “El Zapote”, remediado en parte hace más de catorce años tras su clausura en 2002, es un riesgo por las filtraciones que pudiera estar realizando hacia el manto freático del sistema lagunario del Tamesí. El exbasurero utilizado en Ciudad Madero se conformó rellenando varias hectáreas de marismas o lagunas bajas.
Actualmente las más de quinientas toneladas de basura diarias que se generan en Tampico y Madero están siendo depositadas en un relleno sanitario en Altamira, que de acuerdo con la Semarnat, ha dejado de cumplir con las condiciones necesarias y no existe hasta el momento una opción ecológicamente más viable.
CAMBIO CLIMÁTICO
La capacidad de respuesta ante los efectos esperados del cambio climático en las zonas costeras (aumento del nivel del mar, incremento en la intensidad de huracanes y tormentas) dependerá, en gran medida, del estado de conservación de los humedales. Sin embargo, de continuar las tendencias actuales de destrucción del hábitat, podemos anticipar una mayor vulnerabilidad de los ecosistemas costeros).
Tampico, Madero y Altamira no están exentos de los efectos del cambio climático mundial que poco a poco se hace sentir en la zona que pese a ello, poco se ha hecho para prepararse y atenuar sus impactos negativos.
PROYECTO HUMEDALES
El proyecto “Adaptación en humedales costeros del Golfo de México ante los impactos del cambio climático”, conocido como “Proyecto Humedales”, es una iniciativa de cooperación internacional en la cual el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) a través del Banco Mundial.
Otorgó al Gobierno de México una donación para desarrollar e implementar medidas piloto de adaptación al cambio climático en tres sitios con el fin de reducir la vulnerabilidad de las poblaciones que habitan y hacen uso de los servicios ambientales de los humedales.
Este incluye el río Papaloapan- Laguna Alvarado, el Sistema Lagunar-Carmen-Pajonal- Machona y el Humedal Punta Allen).
En este proyecto el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) coordinaron y operaron el proyecto, mientras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) participaron como socios.
El “Proyecto Humedales” inició el año 2011 denominado “Piloto” para cinco humedales de vulnerabilidad prioritaria con una inversión inicial de 2.5 millones de dólares, se desarrolló solo en tres humedales y concluyó en 2015 bajo el enfoque de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), que se basa en reducir la vulnerabilidad de las personas al cambio climático mediante la conservación y manejo sostenible de los ecosistemas y de sus servicios ambientales.
SIN RECURSOS
El denominado Humedal Pánuco- Altamira se quedó sin los fondos asignados ya que la gestión administrativa en el Congreso del Estado se dilató hasta 2013 la autorización y el Fondo Para el Medio Ambiente cerró la convocatoria en mayo de 2013.
La sociedad ambiental organizada de Tampico (Académicos, ONGs ambientales, empresas de servicios, funcionarios de los tres órdenes de gobierno) trabajaron con miras de tener una mejor calidad de agua en la zona y preservar en gran medida los aspectos ambientales del Área Natural Protegida “La Vega Escondida”.
Se contemplan tres acciones necesarias para garantizar la adaptabilidad frente al cambio climático inminente: 1) Plan de Manejo del Área Municipal Protegida “La Vega Escondida”, 2) Reposición de un tramo de brazo del río Tamesí, 3) Instalación y operación de un vivero ejidal con vegetación riparia terrestre y acuática.
Sin duda la preservación del medio ambiente es prioritario para la zona sur de Tamaulipas, a fin de mantener un equilibrio ecológico, pero sobre todo heredar un espacio limpio y sustentable para las nuevas generaciones.
TRES ACCIONES FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO
- PLAN DE MANEJO del Área Municipal Protegida “La Vega Escondida”
- REPOSICIÓN DE UN tramo de brazo del Río Tamesí
- INSTALACIÓN Y OPERACIÓN de un vivero ejidal con vegetación riparia, terrestre y acuática