Sin una gran celebración debido a la pandemia por el coronavirus, San Antonio de Padua cumple este 12 de febrero 43 años de haberse convertido en parroquia.
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Por lo que este viernes solo se realizará una misa en punto de las 18:00 horas, misma que será presidida por el párroco del lugar, Santos Feliciano Matías, quien nos comenta al respecto que se cumplen con las medidas establecidas por la Secretaría de Salud de Tamaulipas (SST), con 25% de capacidad, toma de temperatura, aplicación de gel, sanitización y señalética.
Además, los feligreses deben portar cubrebocas todo el tiempo, no saludar de mano durante la celebración eucarística, así como respetar la sana distancia.
Ubicada en la intersección de las calles Matamoros y Zaragoza en la colonia Obrera del lado de Ciudad Madero, este lugar de culto católico fue nombrado como el santo originario de Lisboa, Portugal y patrono de los solteros, albañiles, panaderos, viajeros y objetos perdidos, entre otros más.
La parroquia primero fue erigida como capilla en 1940, en ese momento formaba parte de la iglesia San Juan Bosco de la colonia Árbol Grande, que se encuentra a unas nueve cuadras de distancia. Posteriormente, el 12 de febrero de 1978 se convirtió en parroquia.
SACERDOTES
Han sido siete sacerdotes los que han estado en esta parroquia y que han formado parte de la comunidad.
- Pbro. Emigdio Ortiz, de 1979 al 1981
- Pbro. Ramón Castañón, de 1981 al 1984
- Pbro. Benjamín Miranda García, de 1984 al 1989
- Pbro. Jesús González Rincón, de 1989 al 1995
- Pbro. Ricardo Ramos Pérez, de 1995 al 2001
- Pbro. Feliciano Cedillo Cruz, de 2001 al 2009
- Pbro. Santos Feliciano Matías, en activo desde el 2009
A propósito del Miércoles de Ceniza del 17 de febrero, el presbítero Santos Feliciano menciona que se realizará la misa acorde al inicio de la cuarentena a las 18:00 horas, “siguiendo los lineamientos para imponerla”.
Tomando en cuenta tanto los protocolos sanitarios de la SST como los mencionados por el vicario general de la diócesis de Tampico, monseñor Elías Gómez Martínez, ya que la ceniza en cuestión no será colocada en la frente de los creyentes, sino que será dispersada en la cabeza de estos.
Finalmente, y debido a la cercanía del Día de San Valentín, el párroco recomienda no poner las imágenes o figuras de San Antonio de Padua de cabeza y/o quitarle el niño pues lo hacen aquellas mujeres y hombres que esperan con esto una ayuda del santo para encontrar pareja. En lugar de ello pueden “hacer oración sin supersticiones, tener fe en Dios”.