Otros dos mil obreros de Dragados Offshore pararon actividades en los talleres de Congregación Anáhuac para exigir mejores salarios, reducir jornadas laborales y lograr que la STPS revise las condiciones de los contratos de trabajo de oficios de alto riesgo.
El movimiento, que comenzó el lunes en patios del grupo español en Altamira, se extendió este martes a la ribera del río Pánuco y podría explayarse hacia otras empresas como Eseasa Offshore, también dedicada a la fabricación de estructuras petroleras, para obligarla a aumentar los ingresos a soldadores, tuberos y paileros, advirtió Adrián Rangel Pineda, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metalmecánica.
La demanda es que las productoras de plataformas para Pemex incrementen a 5 mil 500 pesos los salarios semanales para tuberos y paileros y a 8,500 pesos los de soldadores, pues en el presente pagan retribuciones muy bajas, obligando a jornadas de 12 horas por seis días a la semana y sin reconocimiento que se trata profesiones u oficios de alto riesgo por accidentes de trabajo y enfermedades laborales que desgastan rápidamente la vida de los trabajadores, explicó.
El paro, aseguró, se extendió este martes a los patios de la compañia, ubicada en las inmediaciones al Puente Prieto, hasta lograr que la empresa apruebe las pretensiones de los obreros, cuyos salarios cayeron en los últimos 15 años hasta seis veces, pues en los años 80 un soldador ganaba 18 mil pesos semanales y hoy apenas promedia los 5,500 pesos.
Dijo que está buscando el diálogo con la empresa y otras como Eseasa, que son las que menos pagan y aprovechan la necesidad de trabajo de miles de obreros, que por algunos años quedaron vacantes por la paralización de la industria plataformera.
"Dragados Offshore y Eseasa son los que retribuyen salarios muy bajos y solo queremos que los trabajadores especializados en la industria metalúrgica reciban una paga justa por las doce horas que trabajan cada día, incluyendo muchas veces los sábados y domingos".
El líder sindical reconoció que habían pasado muchos años sin movimientos de esta naturaleza, pero la gente ya está cansada y ahora que comienza un nuevo periodo de bonanza en ese sector metalmecánico se intenta que los obreros reciban salarios dignos.
Ambas compañías están dedicadas a la fabricación de estructuras metálicas, principalmente en las industrias de gas y petróleo, como plataformas, instalaciones flotantes, construcciones modulares, grúas portuarias, entre otras.
Rangel Pineda aseguró han solicitado la intervención de la Secretaría del Trabajo para revisar las condiciones laborales en esas compañías locales y que en su conjunto generarán más de seis mil empleos en este año.
Empleados de la manufacturera utilizan las redes sociales para unirse en movilizaciones y presionar para lograr mejores percepciones económicas.