Estrés y riesgo de contagio entre el personal de la Cruz Roja Mexicana, es el día a día en las tres delegaciones que conforman a la zona sur de Tamaulipas.

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Alrededor de las 11:20 de la mañana, recibieron un reporte del 911 en el cual solicitaban apoyo para una persona enferma en el municipio petrolero, acudió la ambulancia 680, sin embargo a su llegada detectaron que el paciente es sospechoso a Covid-19, por lo que regresaron a la base para colocarse todo el equipo especial para la atención de este tipo de pacientes.

Durante el protocolo, los paramédicos Raúl Mena y Ramón Pecina, se colocaron el traje taybe, goggles, guantes y cubrebocas, con mucho cuidado, ambos señalaron que esta situación los llena de mucho estrés al saber que van a estar frente a frente con este virus.

“El día de ayer se manejaron 12 casos ya sea sospechosos o positivos, se trasladaron pacientes del hospital “Dr. Carlos Canseco” al hospital “Dr. Torre Cantú” de Altamira” señala el jefe de guardia, Emmanuel Rocha Sánchez.

Señala que todos los técnicos en urgencias médicas tienen capacitaciones en bioseguridad, sin embargo siempre está el riesgo latente en todo momento, ya hasta en los servicios más comunes.

“Desde que se activó la pandemia aquí lo hemos venido realizando (capacitación y seguridad), la idea es proteger a nuestro personal, el paramédicos que está en contacto directo con todos los pacientes aquí en la zona”, señala.

Detalló que cada traslado de paciente sospechoso o confirmado de Covid-19, las unidades tienen que pasar por una serie de procesos para la sanitización que dura entre una hora a hora y media, al igual que el personal, en donde también pasan por una desinfección, lo que en muchas ocasiones, genera el retraso en algunos servicios que brinda la Cruz Roja a la ciudadanía.