El Papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor José Luis Dibildox Martínez como jefe de la Diócesis de Tampico y a partir de hoy, cuando celebra sus 75 años de edad, se convierte en obispo emérito, mientras que la Conferencia del Episcopado Mexicano informó sobre el nombramiento del arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, como administrador apostólico de esta sede episcopal, hasta que se designe un nuevo titular.
Monseñor Dibildox se encuentra debilitado de su salud a causa del cáncer detectado hace cuatro años y por el tratamiento con quimioterapias, y ya con la aceptación de su renuncia podrá decidir si permanece en Tampico o regresa a San Luis Potosí, su tierra natal.
El padre Enrique Olguín Olguín, vocero de la Diócesis de Tampico, informó que corresponderá al Consejo Episcopal Mexicano (CEM) designar al próximo prelado, aunque puede ser inmediato o llevar meses. El Obispo Dibildox, hombre sencillo y de carácter afable, fue nombrado jefe de la Diócesis local el 27 de diciembre de 2003 y tomó posesión el 20 de febrero de 2004, antes fue pastor clerical en la sierra tarahumara.
Nació en Matehuala, San Luis Potosí, el 20 de julio de 1943 y cursó sus estudios en el Seminario Mayor de la Arquidiócesis de San Luis de Potosí, donde fue ordenado sacerdote el 27 de octubre de 1968.
El párroco Olguín explicó que la región ha tenido 11 obispos, pero en otros años Tamaulipas tenía una sola Diócesis.
En entrevista mencionó que permanece en buen ánimo, sin embargo, es cuidado por su familia, debido a que puede caminar muy poco y en este cumpleaños se ha decidido no realizar una celebración en grande.
A su vez, esta mañana la Conferencia del Episcopado Mexicano ha nombrado como administrador apostólico de la Diócesis porteña a Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey.
Ese nombramiento regirá canónicamente hasta la toma de posesión del nuevo Obispo de Tampico.