En el cementerio municipal de la zona centro de Altamira, en este año, las tumbas lucen vacías y sin compañía a causa de la contingencia sanitaria por Covid-19.
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Juan Ariceaga del Ángel, Director de Panteones del Ayuntamiento, dijo que, en días pasados, el gobierno estatal informó que los camposantos iban a cerrar el 1 y 2 de noviembre, pero en algunos casos se hizo de manera anticipada, para evitar mayores contagios.
Explicó que, en la entrada del panteón se informó el cierre del mismo, algunas personas que acudieron tenían fe de poder dejar flores a sus seres queridos, sin embargo, las autoridades este año conminaron a festejar con ofrendas en casa.
Las tumbas lucen sin flores, arreglos, veladoras o comida. Los comerciantes esperaban más ventas en días previos al cierre, sin embargo, no fue así, pues extrañaron como en años anteriores que se abarrotaban de personas para poder llevar flores a sus familiares fallecidos.
Este año no fue como otros, la pandemia dejó los panteones sin personas, los difuntos no tendrán flores, música y luz, pero serán recordados en las casas de quienes los esperan cada año.
