La informalidad en la industria de la construcción fue en aumento en esta etapa de pandemia y cerca del 30% de las obras de vivienda y locales comerciales de menor tamaño son edificadas sin pago de impuesto, permisos y seguridad social para sus trabajadores.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción explicó que factores como la contracción de la economía, la limitada supervisión de los gobiernos municipales e instituciones como el IMSS, pero sobre todo la complejidad y alta carga tributaria contribuyeron para que los constructores formales enfrenten una creciente competencia desleal.
El coordinador zona sur de CMIC Tamaulipas, Gerardo Holguín, agregó que en esta región son 120 empresas adheridas al organismo, pero este número es rebasado en la informalidad, las que acumulan una participación hasta del cincuenta por ciento en obras pequeñas, que van desde remodelaciones, ampliaciones y edificación de viviendas o espacios comerciales.
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"Otro problema es que en esas edificaciones los contratistas o dueños de las construcciones no aportan impuestos a los municipios por los permisos reglamentarios, pero sobre todo tampoco proporcionan prestaciones sociales a sus obreros como IMSS o Infonavit, además que pagan salarios muy inferiores, dejándolos en el abandono en caso de accidentes de trabajo", subrayó.