La pandemia agravó la pobreza de cientos de familias de al menos 70 colonias de Tampico, Madero y Altamira e incrementó la demanda de alimentos a Cáritas de Tampico, organismo de beneficencia que ha aumentado la distribución de desayunos de leche y pan de soya, la entrega de despensas y alimentos perecederos.
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Son más de 3,200 familias a las que les ha llegado el apoyo alimentario, pero en la colonia Morelos hay un grave problema, entre pescadores y mujeres despicadoras, porque quedaron sin empleo y sin ingresos, pauperizando su situación económica, explicó Cecilia Calvo coordinadora del área de alimentos de planta de soya.
Con el apoyo de empresarios, la comunidad y las parroquias; de marzo al 7 de mayo, fueron entregadas 2,947 despensas, 15,020 kilogramos de perecededores, 685 paquetes de higiene, además de los 1,875 desayunos de pan y soya que son donados diariamente a igual número de familias, así como la entrega de 1,200 alimentos que se hacen llegar a domicilio, sin embargo, la necesidad es mucho mayor, sobre todo en sectores de Altamira.
Hay mucha marginación y los puntos rojos en 40 colonias de Altamira, en 20 colonias de Ciudad Madero y otras 8 de Tampico, donde el coronavirus acentuó el desamparo en esos sectores, porque boleros, pepenadores, pescadores o despicadoras han quedo totalmente sin ingresos, resaltó.
En algunos casos, se tiene el apoyo de voluntarios del comedor San Esteban de Altamira, los cuales llevan alimentos diariamente a ancianos, cumpliendo protocolos sanitarios a fin de evitar contagios.