Los efectos económicos potenciales ocasionados por el Covid-19 sobre las trabajadoras son más notables en el mercado laboral, donde se han impuesto desafíos a las mujeres mexicanas.
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Los datos apuntan que la responsabilidad doméstica y del cuidado recae principalmente en la mujer, las mujeres dedican el 64% de sus horas a la semana al hogar, mientras que los hombres solo el 24%, está exacerbado con la falta de clases presenciales y estos factores aumentan la brecha de desigualdad laboral entre hombres y mujeres.
El Instituto Mexicano de Competitividad (Imco) desarrolló un diagnóstico sobre las afectaciones que el Covid-19 tiene en la mujer, donde destacan 3 factores: aunque se ve una recuperación económica desde julio, son los hombres los que están regresando al mercado laboral más rápido que las mujeres.
El 53% de las mujeres trabajadoras se concentran en sectores que han sido más afectados por la pandemia y cuya recuperación podría ser más lenta, de acuerdo con la Encuesta de Empleo del Inegi, el 53% de las mujeres trabajan en actividades de servicio, mientras que en los hombres el porcentaje es de 36%.
De acuerdo con el Imco el trabajo a distancia favorece más a los hombres que a las mujeres, así como a los empleados con mayor nivel de ingreso, en el nivel de ingresos 3 de cada 10 trabajadores son hombres ocupados en trabajos susceptibles de llevarse a efecto desde el hogar, mientras que solo hay 2 mujeres en el mismo tipo de trabajos.
Además las mujeres se encuentran subrepresentadas en los puestos de liderazgo, tanto en el sector público como en el privado, esto reduce la posibilidad de que las necesidades de las mujeres se vean reflejadas en la toma de decisiones.
En el sector privado el porcentaje de mujeres va disminuyendo conforme aumentan los niveles de jerarquía. A pesar que el 37% el nivel de entrada son mujeres solo el 10% de los comités ejecutivos y el 8% de las direcciones generales tienen representación femenina.
Los hombres están regresando al mercado laboral más rápido que las mujeres y muchas de ellas lo hacen en condiciones desventajosas, la pandemia ha enfatizado la doble carga de las mujeres que absorben más tareas en el hogar.