Panadero de dulce corazón lleva mil piezas de pan a damnificados de Aldama

El panadero altruista que elaboró mil piezas de pan para ser repartidas entre los damnificados por las luvias en su natal Aldama, en la zona costera de Tamaulipas

Antonio Sosa

  · lunes 28 de octubre de 2019

Ejemplo de amor al prójimo y muestra de un elevado compromiso social es José Manuel Saldivar Sánchez, el panadero altruista que elaboró mil piezas de pan para ser repartidas entre los damnificados por las luvias en su natal Aldama, en la zona costera de Tamaulipas.

La comunidad de Barra del Tordo, a 80 kilómetros de Tampico, fue severamente afectada la semana pasada, por lo que este hombre de 30 años decidió no solo lamentarse por lo ocurrido sino que comenzó a elaborar lo que mejor le sale: pan.

Entrevistado vía telefónica por El Sol de Tampico aseguró que “cuando vi a los damnificados me puse a las cuatro de la mañana a trabajar para poder llevar un poco de ayuda principalmente a los niños para que tuvieran que comer”.

Encendió los hornos de barro y comenzó a amasar la harina, para hacer bolillos, conchas y otras variedades, que colocó en vitrinas a fin de llevarlo a la zona afectada por la lluvia, en el área costera del Golfo de México.

Preocupado por la falta de alimento a los niños y motivado por sus hijas Manuela Estefani y Maria Fernanda, el panadero efectuó su obra altruista que ha generado gran revuelo en las diversas redes sociales.

Es oriundo de Aldama pero tambien ha trabajado en Tampico, considerado uno de los mejores reposteros del Estado al contar con records como elaborar la Rosca de Reyes más grande de Tamaulipas de 100 metros de largo o el pastel de 200 kilos para más de 5 mil niños.

De manera empírica aprendió este oficio en la panadería “Chapita”, muy conocida en la zona centro de Aldama y propieda de Marcelo Grimaldo, a donde llegó contando con 9 años de edad como ayudante y hoy con 30 años es reconocido por su labor.

Es justo en circunstancias como la que vivió Aldama que se requiere la solidaridad y el respaldo de personas como el panadero de dulce corazón, que demuestra que en Tamaulipas las personas buenas abundan.