La palizada que se queda atorada en los ríos de la zona, muchas veces fuera de la vista de los operadores de embarcaciones, representa un serio peligro para los pescadores que surcan las aguas de esta región del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz.
Gabriel Escalante Hernández, presidente de la Sociedad Cooperativa Única Regional en Pueblo Viejo, dijo es el riesgo de los que se dedican a la pesca, ante la posiblidad que la embarcación en la desarrollan esta actividad colisione con algún tronco de los que quedan varados sumergidos en el agua.
En peligro embarcaciones, redes y pescadores
La amenaza en este tipo de situación es para los ocupantes de las lanchas, ya que al impacto pueden perder el equilibrio y caer al agua con el riesgo de ahogarse pues muchos de los pescadores, por increíble que parezca, no saben nadar.
Señaló que en la mayoría de las ocasiones el riesgo es que se atoren y se rompan las redes de pesca que utilizan los pescadores para sus faenas, lo que representa pérdidas económicas, por las reparaciones o en su caso la reposición de las mismas.
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Recordó el líder de los pescadores que en el Río Pánuco abunda la palizada que está atorada bajo el agua, misma que es depositada en cada creciente que se presenta, por lo que son los propios marineros los que se avisan entre sí sobre los sitios de riesgo para las embarcaciones, las redes y los propios pescadores.
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Cada año las avenidas de agua que registra el Río Pánuco, arrastran cientos de toneladas de palizada, mucha de ella quedan atoradas en el fondo del afluente convirtiéndose en verdaderas trampas para los pescadores.
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En este afluente y la laguna de Pueblo Viejo, operan más de 2,500 pescadores de los cuales 500 pertenecen a las organizaciones pesqueras reglamentadas del municipio y el resto son los pescadores libres que practican esta actividad, la mayoría de ellos sin el equipo básico de protección como chalecos.