La reposición de equipos de cómputo sustraídos de las escuelas y que en su mayoría son adquiridos por padres de familia mediante actividades son pérdidas que los propios progenitores deben asumir debido a la falta de presupuesto para el equipamiento en escuelas públicas.
En los últimos años se han registrado hurtos de todo tipo en cuando menos seis planteles escolares que se han quedado principalmente sin computadoras, impresoras, cañones para audiovisuales, así como televisores utilizados para la enseñanza escolar.
Ello obliga a que sean los padres de familia o autoridades municipales las que asuman el costo por pérdida o robo de los aparatos a que a su vez son comprados mediante rifas, kermeses o venta de productos.
Al hablar sobre el robo sufrido en el kinder “Mélida Rodríguez de Salinas” en la colonia Unidad Modelo de donde fueron sustraídas siete computadoras y dos televisores, la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra señaló que es lamentable situaciones de este tipo dado que se afecta a los menores de edad que no pueden iniciar su ciclo lectivo.
Señaló que los padres de familia hacen un esfuerzo grande para apoyar a sus hijos en la escuela y para lo cual ceden tiempo para participar en actividades como la venta de productos y otras acciones para colectar dinero, además de que muchos maestros también aportan de su dinero para ello.
Ante ello pidió a las autoridades competentes mejorar la vigilancia y disminuir este tipo de situaciones, manifestando que los más perjudicados fueron los menores que ayer no pudieron iniciar el ciclo lectivo ante los destrozos causados en el plantel.