OZULUAMA, Ver., junio 3.- Ante la indiferencia de la población, comerciantes, prestadores de servicios y quienes manejan programas sociales de beneficio a los más necesitados en este municipio, para cumplir con las medidas básicas de prevención contra el Covid-19, es necesario que las autoridades competentes refuercen las medidas de seguridad.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí́
Esto ante el incremento en el número de casos de coronavirus, según el mapa de contagios de la Secretaría de Salud de Veracruz, que marca en este municipio 4 casos confirmados, es necesario se hagan efectivas todas las acciones anunciadas.
Así lo dio a conocer Manuel Ramírez Barrios, residente del barrio El Chunacate, de la cabecera municipal, quien dijo debe ser obligatorio el uso de cubrebocas una de las medidas más básicas, para quienes tengan que salir a la calle a realizar trámites o compras.
Expresó que "los filtros instalados solo sirvieron para la foto, en realidad no hacen nada al pueblo llega gente de todas partes, sean en automóvil particular o en autobús y a nadie se le checa ni temperatura, lugar de procedencia o el motivo de su visita".
La pandemia por coronavirus ha generado desempleo en muchas partes y muchas personas originarias de Ozuluama, pero con residencia en otras ciudades de diferentes estados incluso los Estados Unidos, donde trabajaban están llegando al municipio sin ningún tipo de control, poniendo en riesgo a la población que aquí permanece.
Respecto a los coches de transporte público en la modalidad de taxis, ninguno cumple las medidas sanitarias de limitar el cupo a tres pasajeros, uno delante y dos atrás, por el contrario, siguen operando con normalidad y sin implementar el uso de cubrebocas entre operadores y pasajeros, además que las unidades no son sanitizadas.
En los que corresponde a los programas de entrega de apoyos a los más necesitados son un verdadero foco de contagio pues se registran aglomeración de personas sin tomar en consideración ningún tipo de medida sanitaria recomendada, ni por los beneficiarios, ni por quienes organizan y entregan estos apoyos, exponiendo a las personas que en su mayoría son de la tercera edad.