Se dice que en las grandes dificultades se conoce a los verdaderos amigos, eso lo comprobó hoy don Félix, a quien por su enfermedad, pues solo tiene una pierna y se mueve en una silla de ruedas, su amigo Francisco le dijo que lo llevaría a vacunar contra el Covid-19.

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Se encaminaron este lunes 12 abril hacia la zona del Centro de Convenciones Exposiciones de Tampico sin saber que en ese punto solo se aplicaría la vacuna a personas que llegaran en sus vehículos.

"Llegamos temprano en la mañana, pero nos dijeron que era hasta la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) donde se estarían aplicando a personas a pie. Nos comentó uno de los servidores de la nación que podíamos buscar una persona con vehículo para que pudiera subir Félix y así vacunarlo", comenta Francisco Javier, quien esta mañana vino desde la colonia Nuevo Aeropuerto por su amigo.

Empujando la silla de ruedas de su amigo, Francisco fue en busca de una persona que pudiera ayudarlos, "tuve que caminar más allá de la entrada por el bulevar López Mateos porque nadie quería subir a Félix a su carro para que fuera vacunado, cuando ya nos queríamos rendir y regresar a la casa un amable señor, operador de transporte público, que traía un carro Colonias que nos habló y nos preguntó que hacía dónde íbamos".

Agrega Francisco que en este carro de ruta ya iban dos personas, "una que traía el señor y otra que también se había encontrado en la mañana por el parque del Carpintero y le había dicho que se subiera para ayudarlo a que se vacunara y ahí se subió Félix también, con esta noble persona que gracias a él pudo mi amigo ingresar a los módulos donde se aplicó la anticovid".

"Estoy muy contento y muy agradecido con el chofer que me ayudó a llegar a la vacunación y con amigo Francisco que si no fuera por él, yo no hubiera podido trasladarme a ningún módulo de vacunación porque no tengo dinero para pagar un taxi y él me acompañó hasta aquí y buscó quién pudiera ayudarme porque aquí solo estaban vacunando a personas que trajeran carro", señala Félix.

Félix conoció a Francisco, quien vive en la colonia Nuevo Aeropuerto, cuando trabajaba haciendo un trabajo de albañilería en un parque cercano a donde él vive. Ahí empezaron su amistad y a frecuentarse, por eso cuando reconoció lo de la vacunación se pusieron de acuerdo y sin conocer que solamente se iba a vacunar en carro se fueron a la zona del Metro.

A pesar de que muchas personas son egoístas, dijo Francisco, "todavía quedan gente con noble corazón que pudiera ayudar a su prójimo no importando las circunstancias y es por eso que me motiva a mí también ayudar a la gente, yo vine por mi amigo y logramos nuestro objetivo de poder vacunarlo a él que no puede moverse y necesita apoyo".