Monseñor José Luis Dibildox Martínez formalizó su solicitud ante el nuncio apostólico en México para retirarse en este año como Obispo de la Diócesis de Tampico, tras cumplir medio siglo de sacerdocio y veinticinco años de labor obispal.
Luego de concluir la misa de renovación de voto sacerdotal y bendición de los santos óleos en la Catedral de Tampico, como parte de la celebración cristiana de la Semana Santa, el clérigo dijo que aun no ha recibido respuesta del nuncio Franco Coppola, pero al final la última palabra para que continúe con su tarea de sacerdocio será el papa Francisco.
Con semblante tranquilo, pero mostrando los estragos del cáncer que padece desde hace cuatro años y que en las últimas semanas lo mantuvieron hospitalizado, el jefe de la Iglesia Católica de Tampico manifestó sentirse contento, pues ha resistido la enfermedad, que de acuerdo con los pronósticos médicos sólo le perimitiría vivir en el 2018 seis meses más.
"En julio cumpliré los 75 años, que es la edad para el retiro, pero si el Papa quiere me quedaré más tiempo", expresó en la Catedral porteña, donde recibió los saludos de la feligresía y luego de concluir una de las celebraciones más importantes de la Iglesia Católica.
Flanqueado por su vocero Luis Enrique Olguín Olguín y respondiendo con voz pausada, pero sonriente, las preguntas de los reporteros, manifestó que su propósito es hacer una doble celebración antes de irse y en octubre dar gracias a Dios por sus 50 años de ordenación sacerdotal y 25 de obispo.
Antes había pedido a los católicos que esta Semana Santa no sólo sea dedicada al ocio por las vacaciones, sino también dar tiempo y participar en los oficios religiosos para que su fe vaya creciendo.
No obstante, apuntó que la Semana Mayor, cuando se rememora la muerte y pasión de Cristo, permanece vigente entre los devotos y un mayor número de personas participa en estas actividades de la Iglesia Católica.