El obispo de Tampico, Monseñor José Armando Álvarez Cano, pidió a la ciudadanía valorar el trabajo anónimo de trabajadores de salud, desde médicos hasta personas del aseo, así como de familiares por las acciones realizadas por la recuperación de la salud.
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Al dirigir un mensaje a la ciudadanía en general desde el hospital donde es atendido por Covid-19, el titular de la Diócesis de Tampico señaló que hay verdaderos ángeles recorriendo día y noche los pasillos de los centros hospitalarios.
“Qué trabajo tan importante, tan necesario y que ayuda a esta enfermedad a dar un toque de humanismo, de amor entre seres humanos, esto no solo de se da en hospitales sino también en las casas mismas rodeados de la familia”, indicó Álvarez Cano.
En su mensaje de audio a la feligresía y ciudadanía en general, llamó a tomar conciencia de la importancia de la salud, de la vida propia, así como de los seres queridos indicando que hay mucho que agradecer.
“Una vez que ya has sido infectado y se ha introducido en ti el miedo, el terror, empieza una serie de camino al calvario, al viacrucis, pero hay algo que te fortalece.
A lo largo de tu enfermedad empiezas a escuchar pequeños pasos día y noche cerca de ti, durante la madrugada, a media mañana, tarde y noche. Son pequeños pasos que te van diciendo aquí hay alguien, alguien que te quiere, que te está ayudando y lo hacen para limpiar, para llevarte tus alimentos, para recoger la basura, tomar la presión, ver la saturación y otras cosas que tienen que hacer cada día para que estés bien”, señaló.
Todos ellos, dijo, son camilleros, personas del aseo, enfermeras, doctores, personal administrativo envueltos en trajes especiales que recuerdan escenas de películas, pero que ahora son personas anónimas reales que trabajan por la salud de los demás y en especial a los enfermos.