El talento sobra en México, pero la innovación no es algo que interese al gobierno; desdén que al inventor y ambientalista veracruzano Dionisio Tejeda Zavaleta le hizo afrontar mil desafíos para hacer realidad su proyecto de fabricar ecoláminas con la reutilización de bolsas de polietileno.
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En el país la industria del plástico produce más de 7 millones de toneladas anuales, con un alto costo para el medio ambiente, pues una buena parte de esos productos no son reciclados y destruyen el planeta.
INVENTO QUE DA RESPIRO A LA NATURALEZA
Enamorado de la naturaleza, el inquieto profesionista nacido en el pintoresco Tlapacoyan, en Veracruz, y radicado desde hace más de 30 años en la fronteriza ciudad de Matamoros, Tamaulipas, descubrió a su paso por la industria automotriz la resistencia de las bolsas de plástico, la necesidad de aprovecharlas y supo que no tendrían por qué parar en la basura si eran reutilizadas en la industria de la construcción.
Así, hace unos diez años echó andar su proyecto de reciclar esos desechos en la fabricación de láminas térmicas. El camino no ha sido fácil, pues las puertas le fueron cerradas en oficinas gubernamentales, la banca de desarrollo y hasta por inversionistas que no lo ven como un negocio rentable.
La falta de recursos económicos no detuvo su sueño y hace siete años haciendo pruebas y experimentos, pero sobre todo equipo con su familia, montó su pequeña empresa a la que nombró Nichoteja, especializada en la producción de ecoláminas, que utilizan por cada una entre 4 y 5 kilogramos de bolsas de polietileno con componentes de aluminio para darles durabilidad y resistencia.
“Actualmente tenemos una producción de 200 láminas por semana, pues no hay capital para invertir y expandir la fabricación, porque además que no existe respaldo económico oficial y tampoco hay cultura ecológica entre la población de utilizar ese tipo de reciclados”.
No son acopiadores de los plásticos, pues lo compra a los recolectores, por lo que el pequeño negocio tiene también la función social de apoyar a esas familias de bajísimos ingresos económicos.
SUPERANDO RETOS
Para montar la empresa diseñó y construyó su propio equipo de fabricación como molino, prensa y revolvedora para pulverizar y reutilizar las bolsas plásticas-aluminadas para después, prensarlas y fundirlas en láminas térmicas, resistentes a la humedad y a toda clase de plagas.
Con precios similares a las placas convencionales las ecológicas tienen mayor durabilidad, pero sobre todo disminuyen el impacto destructivo de los ecosistemas de los ríos, lagunas y mares.
Considera que si existiera mayor interés de cuidar el planeta este tipo de proyectos alcanzaría éxito con rapidez, pero no hay compromiso del gobierno, ni de la sociedad.
Y así hace ver que el aluminio y el plástico son materiales permanentes que pueden reciclarse todas las veces y sin perder ninguna de sus propiedades. Además son de los residuos más contaminantes y de los que menos se reciclan, pues apenas se reutilizan alrededor de 11% de la producción total.
Por cada kilogramo de plástico se producen alrededor de 4 kilogramos de CO₂ -Dióxido de Carbono- y cada kilogramo de aluminio produce 10,63 kg de CO₂ o también llamado gas de efecto invernadero.
Pero sus ecoproductos no solo pueden usar para techumbres y con la creatividad de sus clientes, han tenido otros usos, incluyendo la fabricación de muebles, alacenas y hasta baños portátiles, por que son moldeables y tienen alta resistencia a la humedad.
Su plan de negocios para este año es llegar a una producción de 8 mil láminas y con el apoyo de asociaciones ambientalistas busca atender el nicho de mercado en el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz
El empresario dice que ante ello se ha dado a la tarea de hacer un trabajo intenso de convencimiento para atraer inversionistas y aumentar la producción, ya que con lo cual habría un impacto muy favorable para los ecosistemas, al evitar que toneladas de bolsas de plásticos queden en la basura. Su inquietud no para y hace equipo con jóvenes talentosos de la frontera tamaulipeca a fin de emprender proyectos para el reciclado de plástico de desechos tecnológicos en usos industriales y domésticos y desde su trinchera seguir empujando el cuidado al medio ambiente.