Los virus, las bacterias y las enfermedades sin cura también amenazan al campo mexicano, esto es lo que ocurre con el dragón amarillo que ha puesto en riesgo los campos de naranja en Tamaulipas.
El presidente del Frente del Sistema Producto Cítrico en Tamaulipas, José Calanda Montelongo, informó que la naranja tamaulipeca, considerada como una de las más valiosas en el país por su dulce sabor, está en riesgo.
“El dragón amarillo sigue avanzando lentamente hacia el norte y la falta de agua, ahora sí que hay que rezar. En Colima ha traído daños muy severos, en Veracruz ha avanzado, en Tamaulipas también está, principalmente, en la zona de Llera”, declaró a EL SOL DE TAMPICO.
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Destacó que el panorama para los cítricos es complejo ya que se han combinado factores como el cambio climático con heladas fuera de lo tradicional o con falta de agua muy severa, además de las enfermedades propias de los árboles.
“El dragón amarillo es una enfermedad a nivel mundial, no se conoce la causa y trae producciones en decremento, cada vez los árboles van produciendo menos hasta que se muere el árbol, afecta no nada más al limón, a la naranja, sino en general a los críticos”, informó.
¿QUÉ ES EL DRAGÓN AMARILLO?
Este virus, identificado como Huanglongbing (HLB) , de acuerdo con el Centro de Investigación en Química Aplicada del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es una enfermedad transmitida por una plaga conocida coloquialmente como “virus de la tristeza”, y es el más grave padecimiento de este tipo de cultivo.
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Los síntomas de la enfermedad son hojas amarillentas con áreas de color verde claro y con nervaduras engrosadas, sin embargo, se dificulta su detección temprana, ya que se confunde con otras deficiencias, por lo que cuando se confirma la plaga resulta demasiado tarde. Actualmente se han realizado algunas pruebas positivas de un biocida capaz de infiltrarse en el sistema vascular de los árboles para eliminar la bacteria sin causar efecto alguno al ecosistema o a la salud de los consumidores, aunque aún forma parte de productos piloto.
EL RIESGO
En caso de no controlar el avance de este virus, la producción de cítricos en Colima, Yucatán, Michoacán, Tamaulipas y Nuevo León podrían alcanzar una pérdida del 100% con la muerte de 160 millones de árboles de limón, mandarina, naranja dulce y toronja, advirtió el Conacyt.
“El impacto en la gastronomía sería también severo ya que provocaría deficiencias en vitamina C, útil para el crecimiento y reparación de tejidos en niños y adultos”, planteó.
LA SITUACIÓN ES GRAVE
El presidente de la Unión de Ejidos Citricultores, Mario César Martínez, detalló que esta situación ha obligado a adelantar los cortes en los plantíos de naranja porque han encontrado síntomas del virus como retraso en la maduración.
“Le llamamos maduración inversa; en lugar de que la maduración de la naranja sea de la parte terminal empieza a ponerse amarilla desde donde se pesca y esa es la maduración inversa”, declaró.
“Conozco el caso de un productor que sacrificó su naranja de primera calidad y la vendió pareja como si fuera la industria, esa es una situación grave”, añadió.
Destacó que en Llera, donde se estiman 4 mil hectáreas para la siembra de naranja, casi su totalidad está siendo afectada por el dragón amarillo.
“Esa sí es una situación grave de alarma a la que nadie está prestando atención; ni la federación, ni los estados, nadie está volteando a ver qué va a pasar en 4 o 5 años más. Se dice que Llera está prácticamente afectado y me dicen que hay este problema en Hidalgo y El Barretal”, enfatizó.
Apuntó que está en riesgo el sostenimiento de los productores de Tamaulipas que se ubican principalmente en el centro de la entidad.
“Aquí en Tamaulipas se pagan 650 y 700 mil jornales de pisca de naranja y se pagan a 400 y 450 pesos y a veces hasta más la tonelada, es una derrama enorme, que de eso vive todo el resto de la cadena productiva”, informó.
BUSCAN ALTERNATIVAS
El productor explicó que actualmente de forma independiente productores de Tamaulipas buscan apoyo con expertos en nutrición para buscar posibles alternativas para frenar esta plaga,
“La fruta se deforma, disminuye su tamaño y además mata el árbol, muchos de los productores somos ejidatarios de 4, 5 o 6 hectáreas y es nuestra forma de subsistir”, indicó.
Señaló que una de las opciones a evaluar es atacar el virus desde el punto de la nutrición, ya que el dragón amarillo afecta al árbol.
“El 90% de la citricultura está sobre la variedad Valencia y esa es la que está siendo afectada por el HLB a nivel nacional, ese es el gran problema de la citricultura que está en el corto plazo de sufrir un colapso terrible", advirtió.
