Problemas de azolvamiento similares a los que se registraron hace treinta años, corre el riesgo de afrontar la Laguna del Carpintero, que desde hace tiempo vierte sedimentos a través de drenes pluviales por los que se filtran aguas negras provenientes de fugas cercanas a este vaso lacustre, del que emanaban pestilentes olores.
La comuna porteña colocó en aguas de este vaso lacustre una de sus dragas como parte de los preparativos para realizar trabajos “quirúrgicos” de desazolve, una vez que estos sean debidamente autorizados por parte de autoridades federales.
Inspectores de la Comisión Nacional del Agua realizaron un recorrido por la cuenca, confirmándose las descargas a este lugar, que no ha sido dragado desde la década de los noventa, cuando fue objeto de los primeros trabajos de saneamiento ambiental, y que requieren una inversión global de entre 40 ó 50 millones de pesos.
Alejandra López Sánchez, regidora presidenta de la Comisión de Ecología en Tampico, señaló que en estos recorridos se confirmó con fotografías y videos las aguas residuales que llegan a la Laguna del Carpintero a través de drenes pluviales que captan la fugas de la red de drenaje, detectándose al menos seis puntos de conflicto.
Hace treinta años de la Laguna del Carpintero emanaban fétidos olores debido a la concentración de aguas residuales que se empantanaban por la carencia de flujos de agua al suspenderse el bombeo de la entonces planta de la compañía Luz y Fuerza que operaba las instalaciones de Andonegui, que para el enfriamiento de sus sistemas extraía agua del río Pánuco y la enviaba a ese cuerpo de agua.
La llegada de escurrimientos producto de la lluvia ha generado azolvamientos, que poco a poco ha venido disminuyendo la capacidad de captación de la laguna, siendo los sectores de mayor afectación a la altura de la calle 20 de Noviembre y frente al Parque Metropolitano generando emanaciones.
Explicó que se requiere un trabajo conjunto entre el municipio, Comapa, Semarnat y Profepa, además del Gobierno del Estado para financiar parte de las acciones que son necesarias para recuperar el vaso lacustre.
Los mayores puntos de conflicto son el dren ubicado en la calle Matamoros, que en ocasiones descarga aguas grises así como escurrimientos residuales de la colonia Obrera, que ingresan a la laguna a la altura de la calle Emiliano Zapata.
DESAZOLVE URGENTE
Por su parte, la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra señaló que el desazolve de la laguna está tomando una situación preocupante, al igual que la solución del problema de las descargas de aguas negras que llegan a los drenes pluviales que conectan con el citado paseo.
“Es un problema que ha venido de años, creo que vamos a encontrar la disposición en todos los organismos para poder llevar a cabo los trabajos que se requieren, Obras Públicas de Tampico está trabajando ya en las alternativas que se podrían seguir”, dijo la edil.
Es importante que en todo este proceso también participe la Comisión Nacional del Agua en la solución de este problema, porque si no, estamos en riesgo de volver a tener la laguna con la que contábamos hace treinta años con fétidos olores, señaló la edil.
PRESUPUESTO
Para llevar a cabo un dragado “quirúrgico” en este vaso lacustre, se requiere una inversión global de entre 40 ó 50 millones de pesos y que incluso tendrían que intervenir instancias federales para que otorguen su anuencia.
Jorge Manzur Nieto, director de Obras Públicas en Tampico, señaló que se está armando un plan de rescate en etapas supervisadas por parte de organismos especializados en la conservación de cuerpos de agua por parte de la Federación.
“No es de que contamos con una draga y nos metemos, no, lo tendríamos que haber platicado con el Gobierno del Estado, debemos también contar con instancias especiales para poder entrar en esa área para dragarla, debe estar de acuerdo la CNA, Semarnat y Profepa”, señaló Manzur Nieto.
La Laguna del Carpintero corre el riesgo de volver a tener un escenario como el de hace treinta años, donde la emanación de pestilentes olores era permanente.