Con hilo, aguja, su máquina de coser y, sobre todo, respeto, Araceli “Liz” Ledezma encontró una forma de consolar a las mamás de los desaparecidos y exponer esta tragedia de la que, lamentablemente, nadie está exento.
Las madres buscadoras pusieron en las manos de Liz la ropa de sus hijos desaparecidos y que jamás dejarán de buscar. Ella les devolvió las prendas como un muñeco personalizado y desde ahora no marchan más con los brazos vacíos.
“Aún no tengo la palabra correcta porque no está bonito lo que está pasando. Descubrí que esto es una forma de apuntar desde el arte textil para visibilizar la situación de los desaparecidos en México; es cuando decido hacer oídos sordos y seguir adelante, hasta que las mamás quieran”, declaró Araceli a EL SOL DE TAMPICO.
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LIZ, LA ARTESANA TEXTIL
Araceli o Liz, como la llaman sus amigos, de 48 años, es diseñadora de modas, se presenta como artesana textil, cuyo trabajo se especializa en la pigmentación de vestidos a base de flores y hojas naturales. Tiene 23 años de experiencia y nunca imaginó que por medio de su trabajo podría representar un tema tan sensible como es el de las personas desaparecidas.
“Todo empezó con la pandemia, me quedé sin trabajo, todo el trabajo fue cancelado, salimos adelante vendiendo cubrebocas y productos para sanitización, después de eso tuve algo de tiempo para pensar en un proyecto”, recordó.
El contacto con el tema de los desaparecidos surgió debido a que alguien que hizo un documental le pidió que le confeccionara unos morralitos para los participantes y fue ahí cuando se animó a hablarlo con “Lili”, una mamá de un colectivo del sur de Veracruz.
“Primero le pido disculpas porque no sabes cómo van a tomar el tema y ella muy amablemente aceptó que le personalice a su niña 'Rubí', y es cuando le pido una prenda, me la entrega y ella invita a las seis mamis que son las buscadoras de sus niños”, narró la orgullosa mamá de un hijo profesionista de 22 años que siempre la está impulsando.
CON ROPA DE LOS DESAPARECIDOS
¿Por qué es que se desaparecen? Porque no todos somos iguales, dice Rubén Blades en su canción “Desapariciones”, es algo que ahora Liz sabe y trata de representar en cada muñequito al reflejar los detalles de su personalidad que las mamás le describen.
Recordó que uno de los momentos más emotivos fue cuando una mamá la buscó desde Guadalajara para que le hiciera su muñeco. “Sin conocerme, sin saber quién soy, estoy tan agradecida con que pongan las pertenencias de sus niños en mis manos”, destacó.
Relató que la mamá viajó desde las tierras tapatías a Orizaba, Veracruz, para recoger a su muñeco. “Moralmente, físicamente, terminas muy desgastada. Le dije a la señora 'muchas gracias por confiar en mi trabajo' y me dijo 'gracias a ti por atreverte a tocar estos temas', y es que yo aún no tengo idea”, expresó.
“Le entregué el muñeco, ella lo abraza y, me lo ha dicho, para ella es un consuelo”, agregó.
ENFRENTA CRÍTICAS EN REDES SOCIALES
Por su proyecto con los muñequitos que además se hizo viral, Liz, quien tiene un negocio llamado “El Ropero de Frida Kah” y que es posible encontrar en Facebook, ha recibido todo tipo de críticas en redes sociales que en ocasiones la han lastimado.
“Trato de ya no ver comentarios negativos, sé que esto sucede, no nada más a mí, sé que es algo nuevo, todos han hecho documentales, fotografías, libros murales -sobre desaparecidos- y otras cosas, pero hasta ahora se hacen los muñequitos con la ropa misma de ellos”, puntualizó.
“Carajo y ellos no hacen nada, pero sí hacen para criticar, jamás imaginé que nos estuviéramos visualizando, yo nunca tenía pensado que esto iba a crecer así, nunca convoqué a nadie, a la prensa”, sostuvo.
¿HABRÁ MÁS MUÑEQUITOS?
La artista textil, que estima que ha confeccionado unos 20 muñequitos en menos de un año, se ha sentido agobiada, sin embargo, sabe que su trabajo ha ayudado, en parte, a las mamás.
“Con lo que me quedo es lo que algunas madres me han dicho, que para ellas es un consuelo volver a tener, aunque sea de esa forma, a sus hijos”, enfatizó. Liz dijo que ha considerado hacer una pausa, aunque también reconoce que no sabe qué vendrá más adelante.
“¿Usted es de Tamaulipas?” -preguntó a la reportera-, “allá también hay desaparecidos”-es el primer lugar nacional-, “debe haber muchas mamás que están sufriendo, pues hábleles de mí, quizá yo pueda ayudar”, finalizó la artista y creadora de los muñecos sanadores.