Son hermanas, madres, esposas, mujeres no paran en la lucha por encontrar a sus familiares desaparecidos, ellas siguen firmes por encontrar a los suyos a pesar de las adversidades y la injusticia.
Edith González, integrante del colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas, reveló que en ese grupo aproximadamente 70 son mujeres que por motivos desconocidos han perdido un familiar.
El papel importante de las mujeres en su búsqueda, es exigir a las autoridades que se agilicen los procesos de búsqueda e identificación de los restos que han sido localizados.
En este sentido, el movimiento feminista permite identificar que la búsqueda se vuelve un trabajo no remunerado y emocionalmente motivado, muchas veces sustituyendo las responsabilidades de la propia autoridad.
“Lo que nos impulsa es nuestro familiar desaparecido, en mi caso mi hermano, y es la familia lo que nos impulsa. Nos tenemos que topar con las omisiones, las negligencias, con todo el hermetismo y la ineficiencia de las Fiscalías”, explicó Edith.
Agregó que, una de las principales razones por la que son mujeres las que buscan, se muestra que la mayoría de las víctimas de desaparición son hombres, principalmente jóvenes; por ello son mujeres las que inician la búsqueda y en este caso los lazos madre-hijo.
Corren el mayor riesgo
Las mujeres corren sus propios riesgos y se enfrentan con mayor prevalencia a otros delitos sembrados por quienes están en contra de sus actividades como buscadoras, incluso algunas activistas han pagado con la muerte.
Cada día son más mujeres que se suman a los diferentes colectivos de búsqueda que hay en Reynosa, incluso en Tamaulipas, su mismo dolor las impulsa a seguir buscando sin importar que más de alguna buscadoras terminé siendo un blanco del feminicidio.
Proceso para la identificación
Una vez al realizar el hallazgo en campo, se define si son o no humanos, si corresponden a una persona se deben ubicar, fotografiar, plasmar en un croquis o plano antes de alterar su posición.
Los restos óseos se separan en charolas y se limpian, posteriormente hacen un embalaje y etiquetado para su protección.
El personal del Servicio Médico Forense (Semefo) trasladó los fragmentos a un laboratorio ubicado en la capital de Tamaulipas, ahí se tomaron muestras para comparar genéticamente.
Pero si es un cuerpo esqueletizado, los expertos realizan estudios periciales para estimar edad, sexo, estatura y características particulares.
Asimismo se toman muestras para análisis genético y a su vez comparar con la base de datos de los familiares que hacen la búsqueda de su pariente no localizado.
En la base de datos se comparan los registros de la edad, sexo y características particulares para buscar coincidencias.
Las víctimas indirectas denunciaron públicamente que ya han pasado más de un año que se han analizado los hallazgos y a la fecha no han tenido respuestas por parte de las autoridades.
“Hasta ahora de todo lo que hemos recolectado no hemos tenido ninguna respuesta, no nos los dan, nunca nos dice Fiscalía un tiempo determinado para identificar. Hasta el momento no tenemos nada identificado de lo que hemos entregado”, agregó la representante de Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas.