A unos metros del centro de Tampico se encuentra, en una tradicional cenaduría, lo que podría ser el nacimiento más grande y antiguo de Tamaulipas, cuyos propietarios abren las puertas a toda aquella persona que esté interesado en conocer esta representación gigante.
Este enorme pesebre está integrado por elementos de Tamaulipas y San Luis Potosí que se han coleccionado durante décadas y pasado de generación en generación.
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Para darle un toque excéntrico y natural, se le colocaron unas piedras volcánicas que fueron traídas desde Rio Verde, San Luís Potosí, donde hace muchos años se cree que hubo volcán que hizo erupción.
Este belén es emblemático de Tampico por su tamaño y detalle en la conformación de los diversos escenarios que lo integran.
Pasaron noches sin dormir para terminar de instalarlo
El nacimiento, como cada año, fue instalado por el matrimonio conformado por Alicia Galarza Candelario y Andrés Gutiérrez Rosales, sin ayuda alguna, por lo que tardaron 20 días e incluso algunas noches sin dormir.
“Tuve que cerrar mi negocio por cinco días porque no nos daba el tiempo, no podíamos, eran días de acostarse a las cinco de la mañana, días que no dormimos de plano y así seguimos hasta que quedó”, relató la señora.
Todo este tiempo se invirtió en recrear el nacimiento de Dios, desde el momento que el ángel Gabriel le anuncia a María que sería la madre de Jesús, hasta cuando el niño se les pierde en el templo.
“Es una tradición, un significado que le damos con mucho cariño a lo que fue el nacimiento, es una representación, de cómo fueron sus pasajes desde antes de su nacimiento”, explicó.
“Desde ahí, también tenemos a José, a la prima Isabel de María que también se embaraza pese a ser una mujer anciana y no había podido concebir, tenemos cuando Herodes sabe que ya nació el Mesías y manda a matar a todos los niños”, añadió.
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Le atribuyen milagros al Niño Dios de 120 años
El Niño Dios, que es la pieza central de esta representación, no destaca únicamente por tener más de 120 años y por haber pasado de generación en generación desde San Luis Potosí a Tamaulipas, sino que además tiene fama de ser milagroso.
Su propietaria relató que en San Luis, era venerado por sus bondades, donde le hacían pastorelas y que en Tampico, recientemente les hizo un milagro.
“Hace dos años yo tuve Covid-19, me vi muy mal, primero aquí en casa aislado y luego terminé en el hospital internado, él niño Dios no me soltó la mano y yo tampoco se la solté, estamos muy agradecidos”, afirmó Adrián
Este matrimonio destacó que la insistencia en colocar este nacimiento también surge de enviar un mensaje sobre el significado de la Navidad que además permita a los niños conocer de estas tradiciones.
“Que vean ellos como es el nacimiento y que tengan la intención de ponerlo en su propia casa, que no se pierda la tradición”, apuntó.
¿Dónde fue colocado este nacimiento gigante?
Esta enorme recreación que abarca el patio competo de una casa, se ubica en la Cenduría “La Gotita”, instalada en la calle General Corona de la calle Campbell, a unas cuadras de la Casa de la Cultura de Tampico.
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“Pueden venir a la hora que gusten si acaso ven la puerta cerrada que nos hablen y nosotros con todo gusto le abrimos la puerta, todos los que vienen no se van sin tomarse la foto”, dijo Alicia a EL SOL DE TAMPICO.
Mientras que Adrián, quien se sumó a la invitación para que la gente conozca el nacimiento más grande y antiguo de Tamaulipas, recordó que será este 26 de diciembre a las cuatro de la tarde cuando acostarán al Niño Dios, por lo que conminó a los tampiqueños a llegar a su casa y compartir juntos este momento que es toda una tradición.