En un féretro rosa, este miércoles 18 de abril fue sepultada Mirian Mariana, la joven que con ocho meses de embarazo fue asesinada. Ella y su hija nonata, que era una niña, murieron el tiroteo registrado el domingo 16 de abril en Nuevo Laredo.
Los familiares mantienen el señalamiento contra la Guardia Nacional como responsable de este hecho, sin que hasta el momento la corporación haya establecido un posicionamiento al respecto.
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El sepelio se llevó a cabo en el Panteón Municipal 2, localizado al sur de Nuevo Laredo, donde los amigos y parientes exigieron justicia para las víctimas.
Mirian Mariana N, de 15 años de edad y ocho meses de embarazo, fue alcanzada por las balas de alto calibre, lo que le ocasionó la muerte al igual que a su hija nonata, aún cuando se le practicó una cesárea de emergencia.
A tres días de los hechos no se ha emitido un informe oficial
El lamentable hecho ocurrió la mañana del domingo 16 de abril en el libramiento vial Mex II y hasta este miércoles 19 ni la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJT) o la Guardia Nacional han emitido un informe oficial sobre el hecho.
La cronología de lo ocurrido se ha armado con las versiones dadas por los sobrevivientes, sus familiares y los abogados del Comité de Derechos Humanos que los asesoran.
Con base en esas versiones el ataque se perpetrar contra una camioneta guinda, modelo 2001, sin placas de circulación, en la vialidad que comunica a Nuevo Laredo, Tamaulipas, con Piedras Negras, en Coahuila.
Señalan a una sola patrulla pick up, “en determinado momento el conductor de la camioneta de nombre Luis Adán escucha disparos; intentan protegerse toman una desviación en sentido contrario a la vialidad y termina impactándose con un muro de contención”, relató Ramiro Ramos, representante de dicho Comité.
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“Cuatro de ellos bajan de la camioneta para ponerse a salvo pero antes de eso los rodean tres elementos de Guardia Nacional y les gritan que corran porque de otra manera los van a matar “, añadió el entrevistado, quien indicó que al comenzar a correr fueron alcanzados por las balas.
En el sitio Miriam y Felipe resultaron heridos, él feneció al ingresar al hospital y ella alrededor de las 20:00 horas de ese mismo día al igual que su hija nonata.
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Luis Adán, que era quien conducía la unidad y pareja de Mirian, recibió un disparo en la espalda que le salió por el pecho, por lo que sigue internado; al igual que Verónica Patricia, quien tiene un impacto en el pie que prácticamente se lo destrozó; y el único que ha sido dado de alta es Edwin, herido en una pierna.
A Miriam Mariana le fue colocado el cuerpecito de su nonata en el pecho; ya que no sobrevivieron al ataque en Nuevo Laredo.