Ya son 5 meses que lleva cerrada la playa Miramar lo que ha afectado seriamente la economía de los comercios, dejándolos sin ingresos para subsistir.
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En un recorrido por playa Miramar se pudo observar que prácticamente todos los negocios están cerrados, solo los hoteles y un restaurante de mariscos está abierto; esto ha resultado en una gran caída en los ingresos de los comerciantes que viven del turismo.
“Las ventas han caído en un 100 % en estos meses, duramos 3 meses solos, a partir de julio dejaron entrar a los automóviles al bulevar costero a dar la vuelta, pero es gente que no compra, la gente gasta cuando se vienen a bañar a la playa”, comentó María del Rosario Lara, comerciante del local “Barrón” que oferta artículos de playa.
Con lágrimas en los ojos compartió con el Sol de Tampico que estos han sido los momentos más difíciles para su familia.
“Tenemos buenos amigos que nos han apoyado, nos han traído comida, nos traen aguacates y lo que pueden; nunca habíamos vivido una situación tan difícil. Nos quedamos sin dinero porque como se acercaba la Semana Santa invertimos todo en mercancía, tenemos paquetes sin abrir, así que cero dinero, todo lo que había se invirtió. Tenemos un hijo que tiene 4 hijos y tiene su puesto en la zona norte, pero si aquí circula poca gente allá menos, así que lo apoyamos con los gastos de agua, luz y despensa”.
Comentó que muchos negocios ya cerraron definitivamente, solo hay algunos que andan en los carritos ambulantes, pero ellos también están batallando.
“Estuvimos cerrados varios meses, pero pensamos que debíamos abrir para vender al menos unos shorts o unas chanclas para la gente local y sacar para las tortillas, desde hace muchos años vendemos en la playa, mis hijos tuvieron que salir a buscar trabajo por 3 meses y hace un mes y medio encontraron un empleo para subsistir”.
Mencionó que las autoridades municipales le llevaron una despensa y anunciaron un apoyo económico, pero no les ha llegado.
Tiene la esperanza de que pronto las autoridades estatales anuncien la apertura de playa Miramar para empezar a recibir clientes y recuperar sus ventas.
En el mismo sentido, los comerciantes de comida a la entrada de la playa de las Sirenas comentaron que les llevará varios meses reponerse de las pérdidas económicas.
“La ausencia de los clientes en Semana Santa y vacaciones de verano nos dejaron con las manos atadas, no tuvimos ayuda del gobierno y no sabemos qué va a pasar, ya estamos desesperados”, señaló la propietaria del restaurante de pollos Hosyen.
Indicó que solo venden para llevar y debido a que la gente tiene miedo a salir de casa, solo venden en servicio a domicilio.
Comentó que requieren de ayuda económica para poder sobrellevar esta complicada situación.