Con el Domingo de Ramos comienza la Semana Santa y son miles de feligreses los que desde muy temprano abarrotan las 68 parroquias y la catedral de la diócesis de Tampico.
En esta ocasión se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías.
La ceremonia es aprovechada por decenas de vendedores de palmas en forma de cruz y artículos religiosos en las calles Carranza que permanece cerrada frente a la catedral.
Las ceremonias principales del día son la bendición de las palmas, la procesión, la Misa y la lectura del relato de la Pasión durante la Eucaristía.
Con la tradición litúrgica de Jerusalén se recuerda el gesto profético de Jesús siendo aclamado al ingresar como Rey de Paz y el Mesías y después condenado para el cumplimiento de las profecías.
Como cada año, Los fieles que participan en la procesión, tradición que data del siglo IV en Jerusalén, llevan en las manos ramos de palma u otros árboles, y entonar cantos adecuados.