Vladimir, de origen guatemalteco, tras ser deportado por el gobierno de los Estados Unidos quiere regresar a su país, sin embargo, no tiene los recursos, ni los documentos; nuevamente ha quedado varado en Matamoros y como él hay más centroamericanos que sin éxito buscan el camino a casa.
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La presidenta de la fundación "Ayudándoles a Triunfar", Glady Cañas, explicó que en las últimas semanas al menos 10 personas se han presentado en este organismo con esta problemática.
“Hay algunas personas que ya nos están hablando que ya se quieren regresar a su lugar de origen; el problema que tenemos es cómo enviarlos porque no tienen documentación”, declaró a EL SOL DE TAMPICO.
“Tampoco se quieren ir a entregar a la estación migratoria para que los regresen porque para ellos va a ser muy tardado”, agregó.
Destacó que estos casos corresponden a personas que fueron deportadas, que no lograron registrarse al Protocolo de Atención al Migrante (MPP por sus siglas en inglés) o que las organizaciones internacionales los llamaron una vez y jamás hubo una segunda llamada para ayudarlos a cumplir el sueño americano.
“Hasta ahorita son unas 10 personas de El Salvador, Honduras, Guatemala, realmente ya están desesperadas, casi la mayoría va a cumplir dos años de haber llegado, están estresados, desesperados”, reveló.
Apuntó que están buscando recursos para ayudar a que las personas puedan llegar a la frontera
“Estamos en esa relación con los consulados para que los puedan regresar a su lugar de origen y nosotros conseguir el recurso para que puedan llegar tan siquiera a la frontera de Guatemala”, agregó.
EL PELIGRO DE LAS REDES SOCIALES
La activista migrante indicó que los migrantes constantemente se dejan llevar por información falsa que se publica en las redes sociales y por más que luchan por ofrecerles datos fidedignos, los centroamericanos optan por creer en falsas promesas y “fake news”. “No saben lo que va a pasar, escuchan las noticias, luchamos con las redes sociales que no dan información confiable. Están en ansiedad, ellos duermen, comen, se levantan con un teléfono, esperan una llamada”, dijo.
Destacó que en la organización les advierten constantemente de los peligros de cruzar el Río Bravo o de utilizar coyotes, por lo que en ocasiones los migrantes evitan contarles cuál es su decisión final.
“Quisiera que alguna organización de Estados Unidos o alguna autoridad de las organizaciones internacionales pudiera darles un comunicado oficial, que les dieran esa apertura de defender su caso”, puntualizó.
LOS QUE QUIEREN REGRESAR
Como el guatemalteco Vladimir también se encuentra Isaura, quien abandonó Santa Ana, Guatemala, con la aspiración de encontrar una mejor vida en tierra norteamericana, aunque ahora sólo busca regresar a su país. Explicó que por falta de recursos no tiene forma de pagar para que la ayuden a cruzar y hacerlo por una vía legal correcta se ha vuelto imposible. “Me voy a retornar porque no encuentro ninguna posibilidad para poder llegar a Estados Unidos y por la falta de dinero para poder cruzar ya que el viaje es costoso y no tengo el apoyo económico”, destacó.
“Además de que tengo casi tres meses de estar acá esperando y pues simplemente no se dio la oportunidad de llegar a mi destino”, relató.
HAN CRUZADO CASI 10 MIL 500
Según el último reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hasta el 11 de mayo, un total de 10 mil 445 personas con casos activos a las que se les hizo prueba Covid-19 y fueron acompañadas a Estados Unidos. En coordinación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) desde Tijuana se han trasladado 2 mil 315 personas, mientras que en Matamoros la cifra es de 2 mil 264; en Ciudad Juárez son 4 mil 069 personas las apoyadas. En Reynosa, 816; en Nuevo Laredo, 455 personas, y en Piedras Negras, 526 personas con casos activos.
