Los micro y pequeños comercios son motor de la economía regional y permiten ingresos a grupos vulnerables como madres solteras, adultos mayores y desempleados, pero el 80% de ellos permanece sin acceso a créditos oficiales y en manos de financieras "patito".

El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes en Pequeño, Pedro Portillo Barona, señaló que la Cuarta Transformación no ha derramado apoyos hacia ese sector, pues no hay programas de fomento ni mucho menos esquemas crediticios suficientes y sin rigidez extrema como los que ofrece la banca tradicional, orillándolos a utilizar créditos de prestamistas informales.

De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria, en el sur de Tamaulipas existen más de 40 mil negocios inscritos en el Régimen de Intermediación Fiscal (RIF), pero solo entre 10 y 20% accede a créditos favorables porque no funcionan programas estatales como Inversión Tamaulipas, mientras que la Federación ha desaparecido los esquemas de apoyo bancario, indicó.

Incluso, hay datos oficiales como los desplegados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que establecen que sólo el 39.8% de las empresas medianas acceden a financiamiento, mientras que el 27.8% de las pequeñas que solicitan lo obtienen, y en las micro el porcentaje disminuye al 10.6%.

Esa situación ha catapultado el mercado informal de préstamos y son muchas las seudofinancieras que ofrecen financiamiento muy costoso, el cual muy a menudeo pone en riesgo la seguridad y el patrimonio de los comerciantes y sus familias, alertó.

Dijo que en la localidad el grueso de los micro y pequeños negocios son familiares y sus dueños hacen grandes esfuerzos para la sobrevivencia de sus establecimientos que van desde fondas, tiendas de abarrotes, boticas, minisúperes, fruterías, entre otros muchos negocios que proveen los ingresos básicos para la supervivencia de las personas de la tercera edad, discapacitados, desempleados y madres solteras.