A vientos en contra y aguas embravecidas se ha sobrepuesto la Marina Nacional desde hace 102 años que los mexicanos tomaron el control pleno de su navegar.
Hasta antes de 1917 en los Buques con Bandera Mexicana, tanto en cubierta como en máquinas, los puestos de mando estaban en manos de personas extranjeras o nacionalizadas, principalmente españoles.
A inicios del siglo pasado, “los mexicanos solo tenían acceso a algunos cargos de oficiales y subalternos; teniendo a su cargo los trabajos más pesados, mal remunerados y carentes de prestaciones de seguridad y servicio médicos”, dijo el Capitán Manuel Aceituno Rodríguez.
Existían en ese entonces varias navieras, entre éstas la Compañía Mexicana de Navegación, S.A. de C.V., cuyas embarcaciones tenían los nombres de Estados de la República, pero al mando de extranjeros.
El experto en el tema histórico de la Marina Nacional precisó que ante estas situaciones “un grupo de marinos mexicanos presentó en Veracruz al Gral. Cándido Aguilar un pliego petitorio indicando que los buques mexicanos fueran tripulados por marinos mexicanos por nacimiento”.
La solicitud se cristalizó en el Artículo 32 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 1917.
En este tuvo destacada participación el Gral. Heriberto Jara Corona, cuyo nombre lleva una calle de Tampico, en la colonia Morelos, quien colaboró en la incorporación de garantías sociales para los mexicanos entre los que destacan los artículos 3, 27, 32 y 123 Constitucionales.
A estos se sumaron los diputados de ese entonces, Generales de División Cándido Aguilar yerno de Venustiano Carranza-, Francisco J. Mújica, así como el Capitán de Altura Adrián Tiburcio y el jefe de máquinas Heraclio Ramírez.
Se generó entonces el Artículo 32 que establecía que: “Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos, o comisiones de Gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano… Para pertenecer a la Marina Nacional de Guerra y para desempeñar cualquier otro cargo o comisión en ella, se requiere ser mexicano por nacimiento”.
En junio de 1917 zarpó el vapor “Tabasco” por primera vez con tripulación mexicana a las 15:00 horas de Veracruz a Progreso Yucatán al mando del Cap. de Alt. Don Rafael Izaguirre Castañares.
El general Lázaro Cárdenas del Río modificó la ley decretándose que para desempeñar el cargo de capitán de puerto y todos los servicios de practicaje así como funciones de Agentes Aduanales en la República, era necesaria la calidad de ciudadano mexicano por nacimiento
Comienza a celebrarse el Día de la Marina por este hecho histórico y para homenajear a las tripulaciones de los buques tanques mexicanos “Potrero del Llano” y “Faja de Oro” torpedeados y hundidos por submarinos alemanes en tiempos de la Segunda Guerra Mundial
El general Manuel Aviña Camacho añadió la mexicanidad obligatoria a la Fuerza Aérea y el desempeño de puestos y servicios de practicante y comandante de aeródromos