El 5% de la población joven de la zona conurbada ha generado una adicción a los fármacos controlados en lo que va de este año, activando el foco de alerta entre las instancias médicas, por los efectos que pudiera traer a la salud de los consumidores.
Ante el crecimiento de los adictos, los medicamentos controlados ocupan ya el quinto lugar entre las adicciones más frecuentes en los menores de edad, ya que es consumida por quienes oscilan entre 14 y 19 años de edad, con gran popularidad en los estudiantes de nivel preparatoria.
Jorge Ávalos Castelán, director del Centro de Integración Juvenil de Tampico (CIJ), refirió que no es una nueva droga en la zona, sin embargo preocupa el rango de edad de sus adictos, al subrayar que en años anteriores se consumían en mayores de 30 años de edad y en este 2019 se sumó la población más vulnerable, como lo son los jóvenes.
“El efecto puede durar unas cuantas horas, después vuelven a la normalidad, pero con efectos como el dolor de cabeza y hasta náuseas, lo que debemos valorar es si el joven tiene una predisposición a la que puede ser hereditaria, congénita, de nacimiento, o de desarrollo que su corazón no esté tan fortalecido y pueda tener algún impacto”, expresó.
Los hombres y mujeres adictos, que representan el mismo número de afectados, comienzan con una pastilla diaria y tienen episodios donde al día consumen hasta 10 antidepresivos, lo que atenta contra su salud, insistió Ávalos Castelán, subrayando que es importante el mensaje que dan los jóvenes sobre la necesidad de afecto y acercamiento de las familias.
Compartió que los menores que se ven envueltos en esta situación comienzan a sentir un cuadro de ansiedad, depresión y tristeza, por lo que es importante mantener la vigilancia por parte de los padres de familia, ya que esta adicción ocupa uno de los 5 lugares en el cuadro de mayor consumo, que encabeza el tabaco seguido de la mariguana y el alcohol.