El pasado mes de diciembre se cumplió una década de la aprobación del matrimonio igualitario en la Ciudad de México y desde el 2009 se sumarían al cambio 10 entidades, que mediante reformas abrieron la puerta a los matrimonios no tradicionales y otros 7 lo permiten sin reformar su Código civil, sin que a la fecha Tamaulipas haya aprobado la disposición en el congreso local.
“La posibilidad de que se apruebe el casamiento entre la comunidad homosexual no es todavía una victoria completa, una cosa es la legalidad y otra cosa es la mente de las personas, así como el funcionamiento de las instituciones para con la comunidad gay, pero bueno son pasos que se van logrando poco a poco”.
Señala el cineasta cubano Karel Ducasse Manzano, quien junto a Raúl Escobar Delgado, codirige el documental “Persona a Persona”, donde 6 parejas de este sector de la población exponen sus problemáticas y limitaciones para formalizar su amor, proyecto en el que han trabajado a lo largo de 2 años con la comunidad LGTB en ese país caribeño.
Para mucha de la gente de esta condición la idea no es que se aprueben las cosas por decreto y ya, afirma, “las leyes tienen que tener un acompañamiento público, del resto de las instituciones y de la sociedad, por supuesto unanimidad de todo el mundo nunca hay y en este tema nunca lo va haber, pero lo que nunca se debe permitir es la violencia”.
“Es un tema complejo, en la escuela, en las instituciones de salud y se crea complejidad y miedo cuando se toca la adopción y en nuestro proyecto se abordan con la naturalidad posible, porque no hay que verlo como algo sencillo existen aún dificultades que hay que analizar y cada país tiene un contexto en relación con esta condición, pero hay generalidades que pueden resolverse aprendiendo uno de los otros”, añade.
Comenta que el tema de matrimonios igualitario y otros como el racismo se deben de abordar en la discusión pública de manera orgánica, todos los días, y no solamente cada determinado tiempo, por se trata de las vidas de las personas, “hay un ligero avance en las nuevas generaciones que ven de un modo distinto estos temas, pero todavía hay mucha presión por temas de moral y el panorama es complejo para quienes buscan respeto a su identidad de género, hay que seguir empujando”.
“La Suprema Corte de Justicia de la Nación ya resolvió que cualquier persona puede contraer matrimonio no distingue el sexo, solamente atendiendo al derecho humano, de una sana convivencia y la libertad de elegir a una pareja, tomando en consideración el artículo Primero de la Constitución mexicana”, señala por separado el expresidente de la Barra de Abogados de Tampico, Eustacio Reyes.
“Ya hay 11 estados que aprobaron esa jurisprudencia y para los otros que no lo han hecho, que incluye a Tamaulipas, donde ni siquiera dieron entrada a la iniciativa, las parejas deben de promover un juicio de amparo para solicitar el matrimonio y así un juez federal da a la autoridad civil, un resolutivo para que se otorgue el derecho al matrimonio”, expresa el litigante.