Emprender un negocio hoy en día tal vez sea una moda para algunos, para estar en cierto estatus, pero para otros es una manera de sobrevivir y hacerse llegar recursos económicos y cumplir con una buena causa, como fue el caso de Magdalena Juárez Herrera, quien desde hace más de una década se dedica a la elaboración y venta de tamales y gorditas en los mercados rodantes de Tampico y Altamira.
Entrevistada precisamente en uno de los mercados rodantes de Altamira, como es el caso de la colonia Nuevo Tampico, nos comentó que desde hace 12 años se dedica a la elaboración y venta de tamales y gorditas y, basada en su filosofía de “a todo lo que emprendes debes echarle todas las ganas, para que no dependas de nadie y puedas salir adelante sólo requieres de tu voluntad”.
Con domicilio en la colonia Jardines Champayán, en la zona norte de Tampico,Magdalena Juárez Herrera amablemente nos compartió unos momentos de su valioso tiempo y nos indicó que empezó a elaborar tamalescuando “una sobrina enviudó y se quedó con tres niños y vi que el sueldo que ganaba no alcanzaba para ayudarle en la manutención, por lo que decidí emprender el negocio de hacer y vender tamales y gracias a Dios nos funcionó en beneficio de todos, pues lo hice por una causa justa”.
De los 7 días a la semana, cuatro se dedica a trabajar empezando el miércoles en la noche con la preparación de la materia prima, “empiezo como a las ocho de la noche a preparar todo lo que se emplea en la elaboración de los tamales hasta la una de la mañana me duermo y a las tres de la mañana me levanto a preparar los tamales y gorditas para llevar todo calientito a los clientes y llegó al rodante a las ocho y media de la mañana”, comentá
Los jueves le toca en el rodante de la avenida Palafox, en la colonia Solidaridad, Voluntad y Trabajo, los viernes en la avenida Las Torres en Tampico, el sábado en la Divisoria de la Tampico-Altamira y el domingo en el bulevar 18 de Marzo de la Nuevo Tampico.
La entrevistada indicó que en cada rodante la conocen como “La Güera” y a pesar de las arduas jornadas laborales que implica la preparación y posterior venta del producto, su filosofía es “debemos darle la mejor cara al cliente, pues de él depende que nos recomiende o haga todo lo contrario”.