Ante el asombro de propios y extraños, una retroexcavadora fue trepada a la azotea de una construcción local para realizar labores de demolición.
La incógnita generalizada fue ¿cómo la subieron? ¡Antes no se cayó!, exclamó un transeúnte.
Lo cierto es que la máquina y su operador de manera temeraria estuvieron laborando durante horas en el primer piso demoliendo las paredes de un viejo inmueble ubicado en la calle 20 de Noviembre, entre Tamaulipas y Obregón, en el segundo cuadro de la ciudad.
Cosas inusuales que ocurren en la zona centro de Tampico.