Después de perros y gatos, los mapaches se han convertido en el agresor más común a personas en la zona sur de Tamaulipas, ante la proliferación sin control de clanes de estos mamíferos que deambulan incluso por colonias aledañas a la zona centro de Tampico, pero también en el norte de Madero y en el poniente y sur de Altamira.
La Jurisdicción Sanitaria Número II con sede en Tampico tiene el registro de por lo menos 90 agresiones de mapaches contra niños y jóvenes principalmente, causándoles lesiones que van desde rasguños leves hasta mordidas fuertes, sobre todo en extremidades, teniendo que vacunarse contra la rabia humana de manera obligatoria para evitar consecuencias graves a la salud.
Raúl Chao Gallegos, jefe del área de Zoonosis en la Jurisdicción Sanitaria en Tampico, comentó que durante este año 2019 ya son dos los ataques de mapaches a personas, sobre todo en la zona de Miramar donde el punto de más alto riesgo es la zona de las escolleras, congregándose varios clanes de mapaches que salen al encuentro de las personas que asisten a este paseo en la urbe petrolera.
Indicó que el Sector Salud no cuenta con una vacuna para la rabia contra este tipo de animales y el reactivo con el que se cuenta es solamente para mascotas domésticas, como perros y gatos, por lo que no se puede aplicar de forma generalizada, advirtiendo que se debe tener cuidado con esas agresiones y reportarlas de inmediato al Sector Salud, ya sea en los centros de salud o en el Hospital General de Tampico o Civil de Madero, cualquier tipo de agresión animal para prevenir que surjan complicaciones.
Añade que la población debe denunciar el hacinamiento de animales, ya sea doméstico o salvajes, como los mapaches, a las unidades de Municipio Saludable de Ecología de los ayuntamientos para evitar que crezca el peligro de más ataques, pues en los últimos años han ido en aumento las agresiones por parte de mapaches que superan por mucho a la de otras especies que tienen contacto con la población como caballos o cocodrilos.
Exhorta a la población a limitar el contacto con este tipo de animales, que son de naturaleza salvaje, tomando las medidas preventivas cuando salen a su encuentro, ya sea en las Escolleras de playa Miramar o en alguna colonia, además de dar aviso de su presencia en las zonas urbanas para que sean desalojados y evitar situaciones graves en la salud.