La Delegación Regional del Transporte Publico en el sur de Tamaulipas descartó pronto la paralización total de autobuses, carros de rutas y taxis, pues existe el compromiso de garantizar el servicio para miles de trabajadores que se mantienen activos.

Hasta este momento no hay ningún planteamiento en ese sentido y los concesionarios tampoco pueden hacerlo porque sí, pues antes deben hacer la solicitud por escrito para detener sus vehículos, explicó María Doris Hernández Ochoa, jefa de la oficina estatal del Transporte en Tampico.

La semana pasada paró el 50% de los 800 autobuses, los carros de ruta también han hecho pausas escalonadas, mientras que los taxis mantienen servicios normales, porque la finalidad es atender a los miles de trabajadores que deben salir a la calle y no pueden cumplir la encomienda de quedarse en casa, añadió.

“La situación delicada que vive el país ha obligado a tomar decisiones para reducir la flota vehicular en servicio, pero de ninguna manera en este momento se ha ordenado parar definitivamente el transporte urbano, pero todo dependerá del escenario que marquen las fases para contener la pandemia que agobia al mundo”.

Doris Hernández subrayó que en Tampico, Madero y Altamira existe una población aproximada de 700 mil personas que se mueve por transporte colectivo y tras la suspensión de clases y el creciente cierre de comercios y empresas, hay un declive importante de usuarios, sin embargo, siguen siendo muchos los que salen a trabajar y la obligación del Gobierno es garantizar la prestación del servicio.

Es cierto, indicó, que ahora la gente debe esperar más tiempo para subirse al camión o al carro de ruta, pero la petición es que haya comprensión hacia los concesionarios, que registran una baja demanda de pasajeros.

En esta localidad, el padrón de permisionarios del transporte urbano es de 7 mil taxis, 800 autobuses y dos mil carros que en el caso de estos últimos cubren 120 rutas urbanas en los tres municipios.