Los casos de maltrato a adultos mayores que presentan rasgos de abandono y maltrato son cada vez más frecuentes en el estado de Tamaulipas, dentro de una sociedad inmersa en una creciente competitividad y caracterizada por procesos de deshumanización en muchos sentidos.
En estos días la familia de un “abuelito” deberá cumplir su función social, por lo que tiene que hacerse cargo de las personas de edad avanzada conociendo sus necesidades y propiciando los elementos necesarios para su atención integral, pero lamentablemente esto no ocurre, ya que muchos de ellos viven sin los cuidados y sin la atención médica que requieren, si corren con suerte son como un mueble más dentro de una casa, pero otros son dejados a su suerte en la vía pública con todo y sus pertenencias.
Una verdad cruel, pero a muchos de los familiares de las personas de edad avanzada no les importa su estado de salud, ya que reciben maltrato psicológico y físico y se convierten en una carga para ellos, y más aún si están postrados en una cama, silla de ruedas o dependen de alguna andadera.
Es necesario reconocerlos
Los adultos mayores representan un grupo de población con experiencia y de mucha importancia, por esto es necesario que se fortalezcan sus derechos y aumenten las acciones para mejorar su calidad de vida, además es muy lamentable que durante estos tiempos modernos existan casos que en lugar de reconocerles todo lo que aportaron en su vida, se les trate indignamente y exista abandono, descuido y negligencia para poder actuar contra quienes los maltratan.
Luis Llorente Herrera, procurador de Protección a la Mujer, el Menor y la Familia del Sistema DIF Tampico, comentó que en el municipio en lo que respecta a este tema solo se tiene conocimiento de casos de personas de la tercera edad que son abandonadas en la vía pública por su propia familia, quienes ya no quieren hacerse cargo de ellas al representar esto un gasto.
Hombres mayores sufren más de abandono
Explicó que de inmediato el personal a su cargo acude al lugar donde fueron informados que está el adulto mayor y de inmediato se lleva personal médico para verificar sus condiciones de salud y en caso de necesitar atención médica es llevado a un hospital para ser evaluado.
Comentó que se les busca una casa-hogar, donde son atendidos debidamente y de forma periódica son visitados para ver su condición dentro de las instalaciones del lugar donde quedaron a resguardo porque su familia no se hizo cargo de ellos.
“Durante la semana recibimos de dos a tres casos de gente de edad avanzada que fue abandonada en la calle por su familia, siendo estos los que encabezan la lista de maltratos contra esta población vulnerable, que en lugar de pasar sus días tranquilos viven un calvario porque no se quieren responsabilizar de ellos, siendo la mayoría casos de hombres que de mujeres”.
Tipos de maltrato
Entre los tipos de maltrato contra adultos mayores se encuentra el físico, psicológico o emocional, financiero, abandono y negligencia, y quienes viven esta situación de manera cotidiana en ocasiones son incapaces de percatarse de lo que padecen porque lo consideran “natural”, lo mismo sucede cuando la violencia es ocasionada por personas con quienes tienen lazos de afecto, familiar o de confianza.
La mayoría de las heridas físicas sanan con el tiempo, pero el maltrato a los ancianos puede ocasionar una muerte prematura, física y psicológica, destruir lazos sociales y familiares, además de causar pérdidas económicas devastadoras, entre otras cosas.
¿Dónde denunciar?
Llorente Herrera explicó que las personas que sepan de algún caso de maltrato contra un adulto mayor pueden acudir de inmediato a las oficinas de la Procuraduría de Protección a la Mujer, el Menor y la Familia del Sistema DIF Tampico ubicadas en el segundo piso, en calles Cristóbal Colón y Emilio Carranza, o pueden acudir de forma directa a la Fiscalía General de Justicia del Estado a la mesa de atención ciudadana para exponer el caso y de inmediato atender la solicitud.
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El experto en la materia puntualizó que se debe invitar a la población en general a reflexionar sobre los problemas físicos, mentales y de salud que se ocasionan a las personas de edad avanzada al ser víctimas de acciones perturbadoras de su confianza y productoras de daño o angustia.
Las personas mayores son víctimas a diario de discriminación y exclusión social, lo cual podemos definir como un problema social que afecta tanto la salud como otros derechos humanos de esta población vulnerable y es, por tanto, un problema que requiere la atención debida por parte de la comunidad.