La crisis migratoria y un pánico desbordado por las amenazas de expulsiones para miles de migrantes ilegales en Estados Unidos han desatado una especie de parafernalia en la comunidad latina de los Estados Unidos, contexto que a la abogada tampiqueña egresada del IEST Anáhuac, Esmeralda Sosa Serratos, aportan desafío constante en las Cortes de ese país donde vive el dolor de las familias separadas por las deportaciones, el drama de los niños migrantes, pero también la alegría de quienes adquieren su residencia permanente.
Con apenas 30 años de edad, la mexicana acumula experiencia que comenzó con preservicio en el Juzgado Cuarto Familiar del Segundo Distrito Judicial en Tamaulipas, en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de Tampico, siguió con trabajo voluntario en Legal Aid Services of Oklahoma, en la clínica de derecho de inmigración en St. Mary’s University y se robustece actualmente en The Ohlrich Law Firm en San Antonio, Texas, donde trabaja desde 2015.
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Con licencia de abogada titular en Texas, multiplica su tiempo para laborar en los también llamados Tribunales de Distrito de Inmigración en Miami, Florida y LaSalle, Louisiana y actualmente es miembro de AILA (American Immigration Lawyeres Asociation), asociación de especialistas en inmigración.
¿Cómo fue tu infancia?
De niña y adolescente tuve una infancia feliz en mi casa en la colonia Primavera de Tampico, ahora estoy orgullosa de trabajar para la comunidad latina y representar a Tampico me llena de satisfacción y entusiasmo.
¿Cuándo descubres que quieres ser abogada?
A temprana edad, pues en el Colegio Félix de Jesús Rougier me gustaba participar en concursos de oratoria y poesía, pero las materias de Civismo, Historia y todo lo que se relacionara con el Derecho eran mis temas favoritos. Pero todo se afianzó cuando participé en una elección sobre los derechos de los niños y justo pensé que era lo mío, la defensa de otros personas.
¿Cómo fue ingresar a estudiar Derecho?
La vida siguió su curso y los primeros pasos hacia mi desempeño los di como estudiante del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas, donde realicé servicio social en el Juzgado Cuarto Familiar del Segundo Distrito Judicial en Tamaulipas, donde conocí el arduo trabajo que hacen los jueces, secretarios y el resto del staff del Poder Judicial para impartir justicia en el Estado.
¿Cuándo es la incorporación a la vida laboral?
Más tarde me incorporo al Despacho Jurídico Gratuito del IEST, tomando experiencia en materia familiar como divorcios y pensiones alimenticias y gracias a este periodo de abogada- estudiante percibí las necesidades que hay en la comunidad y de lo importante que es el papel del abogado. De allí egresé en el 2012.
Platícanos un poco de la vida laboral en EU
Acá resido desde hace siete años. Donde se han dado experiencias de vida en los tribunales estadounidenses, acumulando tristezas y alegrías, con casos como el de un hispano que sumó veinte años de lucha, intentando arreglar su residencia permanente, la cual finalmente consiguió recientemente.
¿Hay algún otro caso que te haya marcado?
Fue justo la semana pasada, con la historia una familia mexicana que vivió separada por más de 12 años. La mamá había sido deportada y no podía volver a Estados Unidos hasta que cumpliera 10 años fuera del país. El año pasado obtuvo perdón para volver a los Estados Unidos, regresó a principios de este 2019 y justo la semana pasada obtuvo la residencia.
DESAFÍOS Y ESPERANZAS
¿Cómo consideras el problema actual de migración?
Tiene muchas aristas y a México lo coloca en una situación difícil por su proximidad con Estados Unidos, pero considero que los mexicanos no podemos permanecer insensibles a los transmigrantes, porque son personas que van huyendo de la violencia de sus países y buscando la seguridad para los suyos o como muchos mexicanos pensando en el bienestar económico de sus familias.
Este fenómeno ha sido un parteaguas en mi vida, porque he comprometido mucho más de mi carrera, sobre todo en estos tiempos de amenazas incesantes contra los indocumentados por el Gobierno estadounidense.
¿Cuáles son los retos que avizoras como mujer latina en la tarea de la justicia norteamericana?
Son muchos y permanentes, pero hay que destacar a jueces en los tribunales texanos, lo que incentiva mi carrera como abogada, en tiempos nunca antes vistos como los de hoy para los migrantes.
SATISFACCIÓN
Aunque no es fácil obtener la licencia de abogado titular en la Union Americana, Esmeralda estudió Maestría en Sistemas Legales Americanos en St. Mary’s University y más tarde tuvo la oportunidad de ejercer en ese país al aprobar el examen de la Barra de Abogados de Texas, lo que le permite desempeñarse en acciones de defensa en Miami, Florida y La- Salle, Louisiana.
La destacada tampiqueña se decidió por el ámbito de inmigración porque es un área muy humana que necesita abogados comprometidos ya que muchas familias y empresas dependen del Derecho.
La entrega a su trabajo le ha llenado de gran satisfacción, pero también de desazón y a la pregunta qué extrañas de tu nación responde: “Todo: la familia, la casa y los amigos”, pero esas emociones quedan vencidas con las ganas de destacar en un país que no es el suyo y poner en alto el nombre de México.
