José Antonio siempre supo que quería ser bombero, es algo que le viene de familia, ya que su padre lo fue. Lo que no sabía era que además de luchar contra el fuego se convertiría en uno de los cazacocodrilos de Tampico.

Aunque su papá y su tío fueron bomberos, el hombre con 30 años en la corporación nunca se imaginó que un día tendría que colaborar en la captura de un cocodrilo de 3.5 metros de largo como los que hay en la Laguna del Carpintero de esta ciudad.

“Cuando ingresé en el año 94 todavía no se disparaba esto de los cocodrilos en la ciudad”, dijo José Antonio Castillo Rodríguez, quien apoya a las nuevas generaciones y recordó que fue hasta 1997 cuando tuvo su primer contacto con uno de estos animales. “Recuerdo que era porque lo tenía de mascota una familia en una pileta de agua, entonces como el animal ya estaba demasiado grande, lo tuvimos que sacar de ahí”, indicó.

En aquella ocasión no sabían cómo actuar, ha pasado ya mucho tiempo de eso y en este 2024 son expertos y saben perfectamente qué hacer. “En ese tiempo no teníamos idea. Como pudimos, lo lazamos, amarramos y entregamos a las autoridades''.

A partir de ese año aumentó el reporte de avistamiento de estos animales en las lagunas del sur de Tamaulipas, principalmente en la Del Carpintero que se ubica a unas cuadras del centro de la ciudad y al ser Bomberos el brazo operativo de Protección Civil, se convirtieron, en ese momento, empíricamente en cazacocodrilos.

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“Se empezaron a ver por toda lo que era la orilla de la laguna y después cuando se desbordaba el Canal de la Cortadura, los cocodrilos empezaron a verse en las calles, entonces ya desde ahí nosotros nos empezaron a capacitar con los señores de Profepa”, precisó.

De sofocar llamas a controlar cocodrilos

Una vez que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició la capacitación el trabajo no paró. “Un animal que está en el agua es doble o triplemente peligroso, entonces nosotros no vamos a meternos a la laguna, no nos vamos a meter al río, no nos vamos a meter a la playa como ahorita se ha dado el caso”, señaló.

Para capturar un cocodrilo requieren pérdigas, mecates de pulgada y media de grosor, además de cinta que se usa para trabajos de electricidad. “Ya en tierra hay que inmovilizarlo para poder hacerle los amarres necesarios. Mucha gente luego dice ¿por qué lo amarran así?, pero esa es la forma más segura que nosotros tenemos para poder maniobrarlo, cargarlo o subirlo a algún vehículo o regresarlo al agua”, estableció.

“Lo primero que tenemos que asegurarle, por obvias razones, es el hocico, por eso es que a veces ven ustedes en las imágenes, en fotografías o en videos que el animal tiene cinta en el hocico”.

Señaló que, según sea el caso, impiden la visión del saurio, en ocasiones con los propios chaquetones del uniforme de bomberos. “La ventaja que tenemos es que el cocodrilo en tierra se cansa mucho más rápido, es más fácil maniobrarlo, de hacerle los amarres, porque pues un animal a veces aun estando en tierra no deja de ser peligroso, o sea los coletazos o con el misma hocico te puede dar un golpe”.

Con cuidado y con la capacitación que han recibido nadie en la corporación ha resultado lesionado de gravedad.

“En casa yo creo que ya se acostumbraron, ya que saben que es parte de nuestro trabajo, así como que ya no les asombra tanto”, indicó.

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La rutina para los bomberos en la atención a captura o avistamientos de estas especies es tal que algunos ya tienen nombres como “el mocho” o “el jorobas”. A estas alturas José Antonio ignora cuántos “saurios” ha capturado en su vida, entre risas dijo que la cuenta ya se perdió.

“Ahorita en esta temporada de lluvia es más común agarrar un cocodrilo -que sofocar un incendio-, los dos me dan miedo, nunca deja uno de sentirlo”, enfatizó el bombero que es jefe de guardia en esta agrupación integrada por 38 elementos.

Surge patrulla SOS cocodrilo Tampico

De 2020 a la fecha en Tampico se han registrado tres muertes por interacciones con cocodrilos en la Laguna del Carpintero, en todos los casos se ha tratado de personas que por un juego o por ignorancia se han internado en este cuerpo de agua, aunque es algo prohibido. En 2021, el Municipio de Tampico lanzó la Patrulla SOS COCODRILO, bajo la dirección de César Cedillo, experto en el tema. “La Patrulla surgió como un esfuerzo de crear un grupo multidisciplinario para atender el tema de los cocodrilos”, indicó durante la pasada administración municipal.

A este esfuerzo se sumaron Bomberos, Guardia Estatal, Servicio Públicos, Parques y Jardines y la gente que ayuda con los reportes.

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Después de ocho años de severa sequía, el pasado mes de julio se registraron fuertes lluvias en Tamaulipas por los fenómenos meteorológicos Alberto y Chris y con ellos la salida de cocodrilos. Según reportes federales en Tampico y su zona metropolitana de habían asegurado 137 cocodrilos, cuando en el 2023 únicamente fueron 34. A la fecha se han asegurado 325 saurios, de los que 300 se encontraron en Ciudad Madero y el resto en Tampico.

La protección de estos animales se sustenta en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. Esta reglamentación apunta en su categoría de riesgo al crocodylus moreletii, identificado como cocodrilo negro, cocodrilo de pantano o lagarto.

El director del Centro Regional de Protección Civil en la zona sur de Tamaulipas, Rafael Chirinos Aguilar, informó que existe un proyecto por parte del Gobierno del Estado para la actualización el Atlas de Riesgos de la entidad en la que se incluirá a estos saurios, que en contraste son atractivo turístico de la ciudad.