La llegada temprana de lluvias, la instalación de costaleras en el dique el Camalote para frenar la salida de un promedio de 8 metros cúbicos por segundo hacia la laguna de la Costa, mejoraron en plena etapa de sequía, el porcentaje del recurso hídrico disponible en las 135 hectáreas del vaso de captación que abastecen Tampico, Madero y una parte de la población de Altamira.
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Contrario a los pronósticos, que este periodo de estiaje sería muy intenso, las precipitaciones pasadas favorecieron el nivel de captación, el cual registra un tirante de agua 3.70 metros, garantizando el abasto hacia las plantas potabilizadoras Altavista y Laguna de la Puerta, explicó Porfirio Gómez Gámez, director de Cuerpos de Aguas Municipales.
Hay una labor continua de retiro de lodos y actualmente la draga “Gaviota” se encuentra en mantenimiento para comenzar el desazolve en la zona de captación, de donde cada año son retirados entre 20,000 y 30,000 metros cúbicos de azolves, para mantener la profundidad adecuada, apuntó.
Agregó que atravesamos un periodo de estiaje normal y la última de los primeros días de mayo, mejorarán en 1 o 2 centímetros los niveles del recurso, estimando que la temporada de lluvias y huracanes, que comienza oficialmente el 1 de junio, favorezcan más lluvias, sobre todo en agosto y septiembre.
“Esas condiciones meteorológicas, mantendrán en normas normales 1.20 y 1.40 metros el vaso de captación, del cual son extraídos 2.9 metros cúbicos por segundo para la potabilizadora Altavista y 1 metro cúbico para la planta Laguna de la Puerta”.
Dijo que otro factor a favor, es el apuntalamiento del dique El Camalote, donde no se hicieron obras de ingeniería propiamente, pero si fueron colocados muros con costales para frenar la fuga del líquido en ese estero, el cual ocurre desde hace muchos años, causando el desperdicio de más de 8 metros cúbicos por segundo de agua dulce.
En esta localidad, la condición de la laguna tiene aspectos a favor para mantener el abasto, porque el tirante de agua es de 40 centímetros, pero del fondo hacia abajo la profundidad es de 2.50 metros, caso contrario en Altamira, donde tiene una lamina horizontal de 40 centímetros, sin hondura.
