El agua purificada de botellón sufrió un incremento ya de entre 2 a 4 pesos, lo que deja el precio del garrafón en 14, 16 ó 18 pesos según sea el expendio donde se compre, rebasando los 35 pesos las marcas que pertenecen a embotelladoras, lo que implica un nuevo golpe a la economía familiar.
“Los insumos siguen subiendo y tenemos que ajustar los precios para no caer en números rojos, ya no fue posible mantener el precio del producto y ahora en la mayoría de los expendios se ha subido por lo menos 2 pesos”, comentó Jaime Rojas, quien trabaja en una purificadora de agua, en la colonia Primavera de Tampico.
El aumento, añade, “es en parte para solventar los gastos de operación de las empresas, pues los servicios de agua potable y energía eléctrica han aumentado en las últimas semanas y ya se tuvo que reflejar en los precios de venta al público, para evitar que sean rebasados los negocios por los gastos.
Expuso que durante esta época la venta de garrafones aumenta hasta en un 45 por ciento por las altas temperaturas, “sin embargo existe demasiada competencia en este giro de negocios, pues muchos establecimientos se instalan en casas y han ido proliferando en varios sectores”.
Indicó que además “hay que agregarle todos los permisos que se pagan al Gobierno municipal y estatal para la operación de los negocios, lo que hace que la rentabilidad cada vez vaya cayendo más”.